El ministro de Salud, Enrique Paris, reaccionó molesto tras los dichos del primer ministro italiano, Mario Draghi, luego de que este último puso de “mal ejemplo” a nuestro país en cuanto a la vacunación contra la covid-19.
En concreto, Draghi expresó dudas respecto de la eficacia de Coronavac, el producto de Sinovac, el cual representa la mayor parte de las dosis administradas en el país. “La vacuna china, que nunca realizó la petición y que, de todas formas, la EMA tampoco ha aprobado, ha demostrado ser inadecuada para hacer frente a la pandemia, como se puede observar de la experiencia en Chile”, fueron las palabras del gobernante. Tras anunciar la llegada de medio millón de vacunas desde China, Paris se refirió a Draghi en duros términos, aunque no lo nombró.
“Lamento las declaraciones de funcionarios de otros países que, en una reunión en Bruselas, han dicho que nosotros tenemos problemas con la vacunación”, partió.
“No es así, lo desmiento categóricamente”, añadió, evidentemente molesto.
“La gente que no está bien informada no puede dar este tipo de noticias en el foro europeo, representando a países de prestigio”, complementó el jefe del Minsal.
Tras ello, Paris exigió “que esas declaraciones se corrijan” y cambió de tema.
No deja de ser preocupante, tanto la declaración de la autoridad italiana, y también de la autoridad brasilera que también ha apuntado a Chile respecto del mismo tema, pero al mismo tiempo, llama la atención la respuesta de Paris. Una especie de juego entre gobiernos que en rigor dejan en ascuas a las poblaciones que ven por tv discusiones que lo único que hacen es seguir perdiendo las confianzas en sus propias autoridades.