En los próximos días nuestro país dará inicio a las campañas políticas, donde diversos candidatos aspiran ser electos como autoridades locales: Gobernadores, Consejeros Regionales, Alcaldes y Concejales.
De estos cargos, los (as) ganadores (as) los resolverá en un acto 100% democrático y donde el soberano voto ciudadano en las urnas hablará y determinará.
Sin duda elegir a quien será la máxima autoridad de la región de Magallanes, viene marcada con diferencias a los resultados que se dieron en la primera elección del año 2021. En esta oportunidad se suman dos variables, no menores, al proceso anterior. La primera es que se trata de una elección con voto obligatorio y la segunda es que los ciudadanos ya han ido tomando conocimiento y palpado la importancia y relevancia del cargo de ser el “jefe” de la administración de un Gobierno Regional.
En lo estrictamente político podemos apreciar que a la fecha el Servel ha validado las inscripciones de:
El Dr.Jorge Flies Añon, actual Gobernador, detrás de quien se ha podido apreciar se han alineado los partidos de centro izquierda a la izquierda, es decir desde la DC hasta el Frentes Amplio, incluido el Partido Comunista y se suma públicamente el apoyo de quien creo es la principal figura política de la región por su trayectoria y triunfos electorales, como lo es el actual diputado Carlos Bianchi.
La derecha magallánica abdicó una actuación unida ante el poder central de sus respectivos partidos, que aun “negocian” acuerdo para bajar o mantener candidaturas en diversas regiones del país, ignorando, creo, que en Magallanes siempre se ha vivido una realidad política distinta y a mi parecer sin haber aprendido ni sacado la lección de la elección de gobernadores de 2021.
A saber: El pacto UDI-RN-Evopoli optó por apoyar a Daniela Arecheta; el partido Republicano decidió que su candidato es el actual Consejero Regional Alejandro Riquelme y luego de haber sido “bajado” como carta de la derecha, en un rápida y fructífera reacción José “Pepe” Barría, juntó sus firmas y logró inscribir su candidatura como “Independiente”, sin perjuicio que es de dominio público su cercanía política a la derecha.
En caso de Ramón Vargas, está en veremos por cuanto aún se encuentra en instancias de apelación para poder participar del proceso electoral luego de ser rechazada su inscripción por el Servel regional.
Con los nombres que a esta fecha están validados como candidatos resulta bien interesante y atractivo mirar en algo los datos duros, en este caso algunos números, los que están a disposición de todo quien quiera cotejarlos en el sitio de resultados electorales del ´ servel: https://www.servel.cl/centro-de-datos/resultados-electorales-historicos-gw3/
Allí podemos encontrar que el año 2021 el padrón electoral de Magallanes fue de 160.115 ciudadanos. De ellos votaron 62.853. Fueron válidamente 58.771, de ellos nulos fueron 1.707 y blancos 2.375.
De los válidamente emitidos, el actual Gobernador Flies, obtuvo 24.768 votos que equivalió al 42%. Esto le permitió el triunfo por cuanto obtuvo sobre 40% y sumó más del 10% sobre su más cercano competidor, Christian Mattheson que logró 13.118 sufragios, que equivalió al 22%.
Más atrás se ubicaron Juan Arcos Srdanovic (hoy Srdanovic Arcos) con 8.689 votos quien se presentó por el Partido Regionalista Independiente(PRI), que era parte de la entonces alianza de Gobierno; Claudio Flores ex Radical y en cupo humanista con 7.133 votos y cerró Manuel José Correa con 5.053 votos. en resumen, Flies se alzó como ganador y la derecha con el sabor quizás de haber podido hacer algo distinto y a lo menos haber forzado una segunda vuelta.
Este año 2024 el número de electores aumentará significativamente, ya lo dijimos por voto obligatorio, es en ese contexto que si buscamos algún tipo antecedentes para quizás hacer una comparación y/o proyección de resultados en el papel, podemos retrotraernos a la elección de consejeros constituyentes del año pasado. Allí el padrón fue de 157.520 personas y votaron 109.764. casi un 70% del padrón.
Dicha elección estuvo marcada por llamados a anular y/o dejar en blancos los votos, esto se tradujo en que hubo 21.807 votos nulos y 6.422 blancos, que equivalió al 25,7%.
Para diversos analistas y actores políticos hubo coincidencia en que ese llamado a “boicotear” la elección de consejeros y en definitiva el 2° proceso constituyente fue pasto seco para que pudiera prender y permitir que los partidos de la derecha como el pacto UDI-RN-EVOPOLI y Republicanos sumaran ambas listas de candidatos sobre el 48% de los votos válidamente unidos. Los resultados finales de dicho proceso constitucional, es harina de otro costal y hoy son parte de la historia política del país.
Volviendo a la elección 2024 y con los datos expuestos podemos proyectar que los candidatos que finalmente lleguen a la papeleta del 26 y 27 de Octubre tendrán que doblegar esfuerzos.
Por un lado, Jorge Flies, para a lo menos mantener el porcentaje que le permitió en 2021 ganar en primera vuelta y buscando evitar una segunda vuelta para lo cual al igual que los candidatos de la centroderecha y derecha ir por eso nicho de votos que el año pasado se inclinó en un 25,7% y se abstuvo de pronunciarse por una candidatura y terminó entre voto nulo o blanco.
Asimismo este 2024, serán casi del orden de 47 mil nuevos votantes que emitirán su sufragio, y ese solo “detalle” permite comenzar a analizar que se trata de una elección abierta que les dará duro trabajo a los comandos para convencer a la ciudadanía del por qué se debe reelegir al actual gobernador o bien debe llegar una nueva mano a dirigir los destinos de nuestra región por los siguientes 4 años.
Desde esta tribuna el llamado es que ojalá la región presencie una campaña basada en debate de ideas. Pensando siempre en el bien superior de los habitantes de la región y no un mero triunfo partidista. Comprender que se trata de una batalla electoral donde se dan circunstanciales adversarios y a cuyo ganador o ganadora lo decidirá la soberanía del poder que lo detentamos los ciudadanos y ciudadanas del país y que delegamos nuestra representación en las autoridades que libremente optamos por elegir con nuestro voto.