La compleja situación económica que atraviesa el país, marcada por una inflación estimada recientemente en un 12.5% por el banco central, traslada el pensamiento ciudadano a culpar al gobierno de turno y el proceso constituyente que vive por estos días la sociedad chilena.
Culpar al gobierno del presidente Boric y la convención constituyente resulta ser el camino más fácil, pero poco informado. Son otros los factores que influyen en la dramática escalada del valor de los combustibles líquidos en el territorio nacional.
Para un país como Chile que presenta una alta dependencia de la «importación» del combustible líquido que consume, resulta inevitable estar sometido al precio del mercado internacional. La crisis energética global está marcada por la guerra en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de este año. Los valores del barril de petróleo crudo están en alza desde hace bastante tiempo. En Marzo del año 2020 el valor del barril de petróleo crudo era de 33 dólares en promedio, actualmente supera los 120 dólares, aumentando en casi 4 veces su valor, y el panorama no es auspicioso advirtieron analistas del conglomerado financiero JP Morgan Chase & Co, de acuerdo a lo informado por la compañía de asesoría financiera estadounidense «Bloomberg», en la cual se señala que el precio del barril de petróleo podría alcanzar un nivel estratosférico, ya que, los precios del petróleo podrían alcanzar los 190 dólares si Rusia reduce su producción diaria en 3 millones de barriles, mientras que el recorte de 5 millones podría provocar un enorme salto de los precios, a 380 dólares, es decir, aumentar su valor al triple si las sanciones impuestas por el G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá) incitan a Rusia a infligir recortes en la producción de crudo que podría eventualmente llegar hasta 5 millones de barriles diarios como represalia. Esto último sin dañar significativamente su propia economía, dado a que Moscú puede darse este lujo producto de su sólida posición fiscal.
La política del actual gobierno fue aumentar los recursos disponibles en el instrumento MEPCO (Mecanismo de estabilización del precio de los combustibles) creado en el año 2014, aumento que significó pasar de 1500 millones de dólares a 3000 millones de dólares, medida que aprobada por el congreso nacional la primera quincena del mes de junio del año en curso. Este Mecanismo permite que las alzas de precio de los combustibles sean más estables y controladas.
Sin este mecanismo, el alza semanal de los combustibles se observaría un alza estimada entre los $400 a $500 por litro para las gasolinas y el diésel. Esto último significa que el costo semanal actual que desembolsa el MEPCO está en torno a los 80 millones de dólares, evitando de esta manera que el costo bruto del combustible llegue al bolsillo del consumidor.
Usted podrá decir y comparar el precio del combustible con Río Turbio (Argentina) por ejemplo, la respuesta es sencilla, Argentina es productor de petróleo crudo dando cobertura a gran parte de su demanda de consumo interno, por lo tanto, su precio no está tan influenciado por el mercado internacional. Otro factor que influye directamente en el valor de los combustibles en Chile a diferencia de Argentina que solo paga IVA (21%), es el denominado «impuesto específico», el cual se define de la siguiente manera:
(Tasa denominada componente base)
1 metro cúbico de gasolina (93, 95 y 97 octanos)= 6 UTM
1 metro cúbico de diésel = 1.5 UTM
(Tasa denominada componente variable) Determinado para cada uno de los combustibles señalados. (Ley N° 20.493 publicada en el D.O. del 14.02.2011).
Este componente variable, consiste en un mecanismo integrado por impuestos o créditos fiscales específicos de tasa variable que incrementarán o rebajará el componente base, conforme a lo señalado en los siguientes numerales:
a) Cuando el precio de referencia inferior sea mayor que el precio de paridad, el combustible estará gravado por un impuesto cuyo monto por metro cúbico será igual a la diferencia entre ambos precios. En este caso, el componente variable será igual al valor de aquel impuesto y se sumará al componente base.
b) Cuando el precio de paridad exceda al precio de referencia superior, operará un crédito fiscal cuyo monto por metro cúbico será igual a la diferencia entre ambos precios. En este caso, el componente variable será igual al valor absoluto de dicha diferencia y se restará del componente base.
En consecuencia, se calcula el precio final del combustible considerando el preció neto del producto combustible+IVA+impuesto específico del tipo de combustible+Margen bruto para distribuidores (8% app).
El impuesto específico se estableció en el año 1947, por medio del artículo 26 de la ley N° 8.918. Con el paso de los años se ha ido modificando la tasa de impuesto en varias oportunidades. Actualmente la Ley N° 18.502 establece un gravamen a la primera venta o importación de gasolina automotriz y de petróleo diesel.
¿Será justo seguir culpando al gobierno del presidente Boric y el proceso constituyente por el alza sostenida de los combustibles?
Son muchos los ciudadanos que por estos días manifiestan su repudio en redes sociales por el fuerte incremento en el precio de los combustibles líquidos, inclinándose por la opción «rechazo» de cara al próximo plebiscito de salida del día 4 de septiembre como una forma de castigar al ejecutivo y el proceso constituyente, aún cuando, y evidentemente, NO es la constitución política de la república la herramienta jurídica que defina el precio de los combustibles líquidos en Chile.