La alcaldesa de Puerto Natales, Antonieta Oyarzo Alvarado, conversó respecto de la actualidad de su comuna en el BDR. Ha tenido una agenda muy intensa, ya que la primera semana en el cargo ha tenido días complejos respecto a las situaciones que se han encontrado al llegar a la administración municipal. Escenarios incomprensibles sobre contratos llevados a cabo durante la anterior administración y que claramente no permiten avanzar en temas tan simples como pagar sueldos, o en el retraso de los trabajos que se den hacer.
Respecto de los contratos, la alcaldesa explica que existen algunos “que tienen bastantes particularidades. También hay figuras como la de los directores ejecutivos de la corporación municipal que, yo diría, son impresentables en término de garantizar el buen uso de recursos públicos y la probidad”.
Así las cosas, pareciera que hay funcionarios que aún no aceptan la contundente derrota que sufrió Fernando Paredes, y por ende sus más cercanos colaboradores. La pregunta se vuelve obvia ¿Se habrían sabido todas las complicaciones económicas que tiene el municipio natalinos si la administración no hubiera cambiado?
Pero Oyarzo sigue en su camino, y mira el día a día intentando avanzar paso a paso: “De un momento a otro nos encontramos siendo gobierno comunal y creo que siempre es bueno cerrar. Los ritos son muy importantes en nuestras vidas y pasamos desde la ciudadanía a la institucionalidad y que también eso requiere un tiempo, requerimos de un proceso de adaptación”, explica la edil.
Sin embargo, Oyarzo comenta que la comunidad natalina tiene mucha esperanza en su equipo, ya que hay muchas situaciones que sólo requieren de buena voluntad para ser superadas.
“La situación de las luminarias pudiera parecer un tema menor, pero hay muchos sectores en que sus parques están en situación bastante desfavorable (…) hay bastantes situaciones que no requieren recursos, pero si logística”, comenta la alcaldesa.
Oyarzo explica que ella y su equipo evaluarán el presupuesto comunal para fortalecer ciertas áreas y revisar proyectos, para ver con que ritmo se desarrollará su gestión.
La alcaldesa encontró al momento de asumir el cargo una serie de irregularidades en el edificio municipal, como oficinas hacinadas, ductos de agua tapados, ascensores sin mantenimiento, filtraciones de importantes dimensiones, y otras en la ciudad, como que se estima que una de cada cinco luminarias públicas está quemada, atención deficitaria de pacientes de riesgo, instituciones del adulto mayor abandonadas, además de una red de contratos “amarrados” por la anterior administración.
“En términos de la mantención de la infraestructura municipal evidencia que no hay un plan de mantención. Y se evidencia porque no hay un plan de mantención de las obras y de los espacios urbanos, tampoco hay plan para mantener los espacios laborales de los funcionarios. Hay oficinas que, lamentablemente, incluso tienen plaga de roedores”, denuncia Oyarzo.
La alcaldesa espera ir de a poco generando espacios de habitabilidad digna de los espacios comunales.
“Cuando uno recorre las calles se encuentra con un montón de situaciones que llevan meses sin solucionarse y que son de responsabilidad municipal”, declara.