Se termina lo de contar con varios cargadores para los distintos dispositivos electrónicos ya que la Cámara de Diputadas y Diputados despachó a ley la iniciativa que establece un cargador universal y estándar para diferentes artefactos como celulares, tablets y consolas portátiles.
Además, la iniciativa establece que al momento de comprar alguno de estos aparatos, se ofrezca la posibilidad de adquirir los dispositivos con un aparto de carga o por separado, pero no se puede atar la venta de uno de ellos a la del otro.
También las empresas deberán asegurar que tanto los distintos equipos como los cargadores sean capaces de usarse independiente del dispositivo, mediante una interfaz y protocolo de comunicación compatible. A su vez, se tendrá que informar adecuadamente si el artefacto incluye o no el cargador.
Esta normativa entrará en vigencia a los dos años (para los celulares) desde la publicación en el Diario Oficial, mientras que el plazo será de cuatro años para el resto de dispositivos móviles.
Si bien no se ha señalado cuál será el formato estándar, la industria en general está transitando hacia la masificación del USB-C, frente a otras opciones como el mini-USB u otros como el conector Lightning de Apple (que ya se ve cada vez menos en los modelos nuevos).
La iniciativa tuvo el apoyo directo del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), desde donde su director nacional, Andrés Herrera, destacó que el despacho de esta ley “es un avance hacia un consumo más sustentable, pues permitirá a los consumidores optar por no adquirir nuevos dispositivos de carga, lo que contribuirá a disminuir la producción de residuos electrónicos”.
Si las empresas incurren en incumplimientos, se pueden ver expuestas a multas de hasta 300 UTM, unos $20 millones, por infracción.
Finalmente, Herrera señaló que esta ley puede servir de base para la estandarización de otras tecnologías como las cargas inalámbricas por NFC.