Andrea Álvarez Galindo conoce de cerca el tema de los “argentinos varados” en Magallanes. Ha oficiado de vocera de los afectados ante las instituciones en Punta Arenas y les ha ayudado en diversas situaciones.
Muchos de ellos llevan meses, incluso más de un año sin poder retornar a su país. Incluso hay un matrimonio que vive junto a sus hijos en una capilla de Punta Arenas a la espera de volver a sus hogares.
Álvarez además es sobrina de una de las trasandinas, que lamentablemente enviudó durante la pandemia. El drama la ha tocado personalmente.
La vocera ha realizado una serie de gestiones en favor de los argentinos. Ha acudido al consulado, al Instituto de Derechos Humanos, pero todo a sido infructuoso, ya que aún no se vislumbra solución para que nuestros vecinos regresen a casa.
La desesperación llega a tal punto que se evalúa la posibilidad de que los “argentinos varados” vayan sí o sí hasta la frontera para presionar su ingreso a su país.
El escenario es muy complejo.
“Es totalmente complejo. Y no sólo ahora, esto viene de varios meses. Es gente que está viviendo una situación complejísima, muy lamentable. Hay gente con niños, gente de la tercera edad. Tenemos una niña con discapacidad. Entonces está muy complicado el tema”, lamenta Álvarez.
Andrea explica que el Consulado Argentino es sólo un conector de documentos dentro del esquema burocrático argentino.
“Ellos están constantemente consultando a lo que es Migración, lo que es Cancillería a nivel nacional. Entonces todos estos organismos públicos deben dar el visto bueno para que los varados puedan ingresar por vía terrestre”, explica la mujer que ayuda a los argentinos en nuestra región.
Recordemos que los ciudadanos argentinos en Punta Arenas que desean retornar a su país deben llegar por vía aérea a Buenos Aires y luego dirigirse hasta su ciudad de residencia, que en la mayoría de los casos es Río Gallegos, que está sólo a poco más de 200 kilómetros de Punta Arenas.
Además, en Argentina se deben cancelar las residencias sanitarias por cuarentena y los PCR. Este examen está costando hoy unos 7.500 pesos argentinos, equivalente a 59 mil pesos chilenos aproximadamente.