La torre de control del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago sufrió ayer un corte de energía eléctrica que mantuvo sus equipos en un «black out» durante 32 minutos.
Esto ocurrió el mismo día que el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo anunció públicamente una nueva manifestación, movilizaciones que van en escalada por lo que considera precarias condiciones de trabajo. La Dirección General de Aeronáutica Civil informó que la interrupción del suministro se produjo «de forma imprevista» mientras se realizaban trabajos de mantenimiento programado, que investiga el hecho y que el problema «fue resuelto con la máxima prioridad».
Desde el gremio expresaron sus reacciones a este incidente. El presidente de la agrupación, Jorge Caro, relató a través de un video que durante el período mencionado «se cayeron todos los sistemas electrónicos de la torre de control». Lo anterior, según afirmó, no funcionaron los equipos de emergencia de energía ni los aparatos controladores de luces que indican la aproximación de los aviones.
Además, a ellos se sumó el equipo que da cuenta sobre los operativos que se estaban realizando». «Estas situaciones se tienen que acabar», dijo el líder gremial, agregando que «es lo que nosotros estamos diciendo día a día y queremos de una vez por todas que este Gobierno asuma la responsabilidad que los anteriores no han asumido».
Por lo mismo, llamó al Ejecutivo a invertir en las «condiciones de trabajo que tienen los controladores, para brindarle seguridad a los pasajeros y aviadores». Cabe mencionar que anteriormente, Caro también denunció que el pasado 18 de marzo los equipos aéreos sufrieron un apagón, lo que implicó un riesgo en torno a la seguridad de los pasajeros y tripulantes de las naves. El establecimiento educacional señaló a través de un comunicado público que se determinó suspender las actividades académicas de la jornada de la mañana a partir de las 09:30 horas.
Por su parte, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA) manifestó a través de un comunicado que su «profunda preocupación por los efectos que esta iniciativa puede generar en el tránsito aéreo, en perjuicio de los pasajeros y de la conectividad del país». «Esta situación es aún más lamentable si se considera el momento en que ella se adopta, pues coincide con la realización en Chile de los Juegos Panamericanos (…) y, además, con un fin de semana largo, en que muchas personas necesitan trasladarse», agregaron desde el gremio. «Esperamos que las autoridades puedan abordar esta situación, adoptando las medidas que sean necesarias para no interrumpir ni retrasar el servicio aéreo», cerraron.