En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central (BC) de Chile sorprendió al mercado y acordó incrementar este martes la tasa de interés en 75 puntos base, pasando del actual 0,75% a un 1,5%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.
«El Consejo ha respondido a la necesidad de evitar la acumulación de desequilibrios macroeconómicos que, entre otras consecuencias, podría provocar un aumento más persistente de la inflación que la lleve a desviarse de la meta de 3% a dos años plazo», argumentó el BC en un comunicado. »El desempeño de los mercados financieros continúa ampliamente dominado por factores idiosincráticos, entre los que destaca la posibilidad de nuevos retiros masivos de ahorros previsionales. Las tasas de interés del mercado de renta fija consignan alzas adicionales desde la Reunión pasada, sobre todo en la parte corta de la curva nominal».
Al mismo tiempo, afirmaron que »las tasas a 10 años también subieron, ampliando la distancia con sus pares externos. Esto contrasta con la caída significativa de los rendimientos en UF de más corto plazo, ligado al incremento de las expectativas de inflación, especialmente tras la sorpresa en el dato del IPC de julio», indicó el BC.
De igual forma, apuntó a que «el tipo de cambio mantuvo una tendencia al alza, con lo que el peso acumuló una depreciación cercana a 5% respecto del dólar desde la Reunión pasada», y que «el IPSA mostró algún repunte en semanas recientes, pero persiste por debajo de los valores de la primera parte del año».
En cuanto a la actividad, el PIB del segundo trimestre anotó una variación anual de 18,1%, por sobre lo esperado en el IPoM de junio. La composición del gasto mostró un extraordinario dinamismo del consumo privado, que superó lo previsto y da cuenta que las inyecciones de liquidez a los hogares están teniendo un efecto en el consumo mayor al esperado.
«Los datos de comienzos del tercer trimestre ratifican esta tendencia, con ventas del comercio que mantienen un alto dinamismo. La ampliación hasta fin de año de las transferencias a los hogares determina que el crecimiento del gasto fiscal previsto para el 2021 será mayor a lo considerado en el IPoM«, expuso el órgano rector.
«La inversión también ha sorprendido al alza, muy concentrada en su componente importado de maquinaria y equipos. El mercado laboral sigue afectado por fuerzas contrapuestas, aunque con mejoras en los últimos registros. Por un lado, en el trimestre mayo-julio se observó un aumento del empleo en las principales categorías ocupacionales (INE). A su vez, los indicadores de vacantes siguen aumentando, todo esto en línea con la mayor apertura que se ha ido produciendo desde fines del segundo trimestre. Por otro, sigue observándose una oferta laboral disminuida y brechas en la evolución del empleo por cuenta propia, de algunos sectores económicos y las mujeres. La evolución de los salarios es coherente con una creciente escasez de mano de obra», detalló el BC.
El mayor crecimiento de la actividad y la fuerte expansión del consumo prácticamente cerraron la brecha de actividad en el segundo trimestre, y la volverán positiva en lo venidero, elevando la presión sobre los precios. Esto ha implicado un alza de la inflación y eleva sus perspectivas de corto plazo, agregó el Central.
«Se suma en este resultado el desfavorable comportamiento de otras variables relevantes para la inflación, como el mayor traspaso cambiario de la depreciación idiosincrática del peso, una oferta global que aún no ha logrado reestablecerse completamente tras la pandemia y el aumento del precio de los combustibles», sentenció.