La aprobación del proyecto minero-portuario Dominga, en la Región de Coquimbo, es «una burla a todo lo que se ha intentado hacer, al conocimiento científico que se ha proporcionado, a toda la presión social de las comunidades por intentar proteger el archipiélago de Humboldt», aseguró la bióloga marina Maritza Sepúlveda a Radio Cooperativa.
La académica de la Universidad de Valparaíso y doctora en Ecología y Biología Evolutiva agregó que la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental regional «es un tremendo revés y que nos demuestra una vez más como el modelo económico que impera en este país se coloca por encima del medio ambiente. Entristece la falta de aprendizaje que tenemos como sociedad, pese a todas las consecuencias negativas que ya conocemos y todo lo que hemos visto en décadas. Que no seamos capaces de aprender es un error gravísimo», enfatizó.
Además, Sepúlveda recordó que el área comprendida por el archipiélago Humboldt, Punta de Choros y Chañaral de Aceituno es una de las pocas zonas del país que se mantiene prístina.
La experta estimó que el incremento en el tránsito marino provocará un aumento en las colisiones entre buques y grandes cetáceos, que en muchos casos causa un daño tan grave que termina siendo letal para el ejemplar; y además el riesgo de derrame de petróleo es altamente probable en las faenas propias de un puerto, lo que perjudicará a diversas especies, especialmente lobos marinos, chungungos y pingüinos.
«Nuevamente vamos a invadir, perjudicar y quitarle la calidad a un lugar que los animales habían elegido para alimentarse y descansar por meses. A partir del 2012 y hasta la fecha hemos estado trabajando con pequeños y grandes cetáceos, principalmente en lo que tiene que ver con alimentación, patrones de retorno y permanencia de los animales en la zona», relató.
«Chañaral de Aceituno es hoy el destino turístico más importante para el avistamiento de grandes cetáceos de todo el país. Si no somos capaces de darnos cuenta y darle la importancia que esto tiene, si no somos capaces de valorar ese tremendo recurso, como país estamos cometiendo un gravísimo error«, sostuvo.
En tanto, la ONG Greenpeace también reaccionó a la decisión sobre Dominga y consideró que se trata de un hecho «escandaloso», a manos de «autoridades designadas por el nivel central».