A pesar de que los camioneros chilenos firmaron el pasado viernes un acuerdo con autoridades nacionales y de la Argentina para levantar el corte en Tierra del Fuego, en Villa La Angostura se reforzaron los piquetes por parte de los Trabajadores Autoconvocados de la Salud.
En la práctica poco y nada se resolvió en lo inmediato y los choferes deberán continuar esperando entre 4 y 5 días en la kilométrica fila que se genera pasando el paso Cardenal Samoré y a unos 42 kilómetros de la villa. Cada jornada se juntan unos 100 camiones a metros de la frontera y cerca del puente del río Correntoso donde se encuentra el piquete.
Por estas horas en el lugar hay agentes sanitarios de los hospitales de Junín de los Andes, San Martin de los Andes y Villa La Angostura bloqueando el paso. Después de haber aceptado el aumento del 53% ofrecido por el gobierno de Neuquén, conducido por Omar Gutiérrez, los trabajadores exigen que sea pagadero a junio, con una nueva discusión salarial en julio, en lugar de a diciembre como pretende la autoridad provincial. Luego de 22 días los piquetes se levantaron del yacimiento Vaca Muerta y del resto de la provincia excepto en La Angostura por donde deben transitar los camiones chilenos.
La replica chilena a este conflicto en Tierra del Fuego fue levantada el viernes después de seis días. En Punta Delgada llegaron a juntarse 900 camiones.
Los camioneros firmaron un convenio que estipula que dentro de 45 días aproximadamente se implementará presuntamente una normativa “supralegal” que habilitará transitar a los transportes de ambos países por las rutas mas allá de los conflictos sociales, políticos o económicos que estas enfrenten, según hicieron trascender autoridades chilenas y transportistas. El documento quedó sellado con los nombres de los embajadores de cada país Rafael Bielsa y Nicolás Monckeberg Díaz, y los voceros del grupo Jaime Cárdenas y Sergio Fernández.
En otras palabras, el acuerdo estaría por encima de los acontecimientos particulares de las provincias en la Argentina. Algo difícil de implementar. Hay que recordar que este es un país federal por lo que diversas cuestiones internas no son siempre incumbencia del poder central.
Mientras tanto los camioneros aguardan el paso en medio de las bajas temperaturas que empiezan a adelantar el invierno. “Tendremos que seguir aguantando hasta que entre en vigencia el nuevo protocolo de acción en 45 días más”, indicó a ZonaZero Jaime Cárdenas, representante de los choferes. “Ahí ya no se podrá tomar la carretera como uso de demandas”, agregó.
En rigor, el acuerdo no menciona la posibilidad de que se reglamente o vote una “ley por encima de la ley” que permita el avance sin restricciones de los transportistas por sus rutas. Hace mención a un protocolo y a la posible actualización del acuerdo binacional de libre circulación firmado en 1974. En definitiva, alude al “uso de la imaginación” para acudir a las autoridades pertinentes y acelerar la resolución de situaciones similares en el futuro. “(Un) mecanismo rápido cuando hay problema puntual, que nos podamos reunir rápidamente para solucionar el hecho”, indica el texto al que ZZ tuvo acceso.
La Argentina ya posee en su Código Penal herramientas claras para resolver los piquetes, pero lo cierto es que rara vez son aplicados. El artículo 194 del CP castiga al que “sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicaciones, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años”.
No obstante los manifestantes suelen apelar al artículo 13 de la Constitución Nacional que establece
la “Libertad de Pensamiento y de Expresión”, como un pilar de la sociedad argentina. Al mismo tiempo desde las Defensorías del Pueblo se elabora amplia información para que quienes hagan un reclamo en la vía pública entiendan cuales son sus derechos y obligaciones.