Después de que el Congreso Nacional aprobara la moción de vacancia contra Pedro Castillo, la policía procedió a la detención del presidente destituido, por delitos flagrantes contra el orden constitucional.
En este contexto, el exmandatario fue trasladado al penal de Barbadillo, ubicado en el distrito limeño de Ate, mismo centro penitenciario en el que se encuentra recluido el expresidente Alberto Fujimori, quien se encuentra cumpliendo 25 años de condena mientras es procesado por rebelión y conspiración.
De esta forma, Castillo habría salido esposado de la Prefectura de Lima, según lo que pudo constatar EFE.
Mientras el también profesor era trasladado al lugar de reclusión, un equipo del Ministerio Público liderado por la fiscal general, Patricia Benavides, y la Policía Nacional, ingresó al Palacio de Gobierno, con el propósito de realizar las diligencias pertinentes en contra del ex Jefe de Estado.
Asimismo, la Fiscalía llegó a los locales de algunos ministerios para recopilar documentación que aporte a la investigación abierta contra el ex líder de Perú.
Cabe destacar, que el Ministerio Público anunció el inicio de estas medidas mientras Castillo permanecía detenido en la Prefectura por presuntamente “quebrantar el orden constitucional”, luego de que la mañana del miércoles anunciara cierre temporal del Parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional, lo que fue interpretado en gran parte como un intento de golpe de Estado.