Queridos lectores,
Hoy me llena de emoción compartir con ustedes noticias trascendentales que tocan el alma misma de nuestra Caleta de Pescadores de Barranco Amarillo, en la región de Magallanes. Como presidente de esta comunidad pesquera, estoy imbuido de un sentido de gratitud y reverencia hacia la historia que llevamos en nuestras manos.
La reciente inversión de 6.000 millones de pesos, anunciada durante la visita inspectiva con la presencia del Director General de Obras Públicas, no solo es una inyección financiera, sino también un tributo a la resiliencia de la «Familia de Mar» que ha sostenido la pesca artesanal en esta región por siglos. Permítanme destacar algunos aspectos que considero vitales.
Herencia Familiar:
En el corazón de nuestra caleta late la esencia de la familia de mar, una tradición que se ha transmitido de generación en generación. Más allá de las infraestructuras y las cifras, esta inversión es un reconocimiento profundo a las manos que lanzan las redes, a los corazones que laten al ritmo de las mareas y a las historias que fluyen como ríos en nuestra comunidad.
Resiliencia Histórica:
Magallanes no solo es nuestro hogar; es una encrucijada de desafíos y triunfos que la familia de mar ha enfrentado con una resiliencia inquebrantable. Cada ola y cada tormenta han forjado el carácter de nuestra gente. Estas inversiones, lejos de ser solo una mejora física, son un tributo a la fortaleza que ha caracterizado a los pescadores artesanales de Magallanes a lo largo de la historia.
Conexión Profunda:
Esta inversión no solo busca mejorar nuestras condiciones de trabajo; busca fortalecer la conexión profunda que tenemos con el mar y sus dones. La pesca artesanal es más que una ocupación; es una forma de vida arraigada en la admiración por la naturaleza y el entendimiento de sus ciclos. Estas mejoras aseguran que podamos seguir siendo guardianes responsables de nuestros recursos marinos.
Estas inversiones no son solo un respaldo financiero; son un tributo a la familia de mar que ha sostenido con amor y dedicación la pesca artesanal en Magallanes durante siglos. Mi agradecimiento se dirige no solo a las autoridades, sino también a cada pescador y pescadora, a cada familia que ha tejido la red de nuestra historia. Este paso hacia el futuro nos llena de esperanza y nos impulsa a preservar y enriquecer nuestra valiosa herencia.
Con gratitud y respeto,