Las historias de amor siempre pueden sorprendernos. Simplemente suceden y eso las vuelve mágicas.
Y, en la vida real como en el cine, siempre pueden estar cargada de dramatismo.
Uno no sabe que tan profundo llegan las consecuencias de un “te amo”.
En “Cold War”, el film de Pawel Pawlikoski, protagonizado por Joanna Kulig y Tomasz Kot, se escucha repetidas veces una frase que aparenta ser robada de la más pura realidad. Aunque también pertenece de manera consuetudinaria a la literatura de todas las épocas.
“Es la mujer de mi vida” insiste el pianista Wiktor refiriéndose a Zula, la bella y talentosa cantante que efectivamente es la mujer de su vida. La que posee las claves de su persona y su corazón.
Su relación se va constituyendo (y deshojando a la vez) en la postguerra entre Europa del Este y París. Entre la música y la necesidad buscar nuevos horizontes menos opresivos.
Dicho así suena todo un poco cursi. Pero cuándo el amor o la pasión en sus formas más extrañas no lo son.
“Cold War” no merece ser llamada una “pequeña” obra maestra. Es una obra maestra con todas las letras. Una fotografía excepcional atravesada por una música que nos hace acudir como un rayo a Youtube o Spotify para encontrar la banda sonora.
Y están los trailers, claro, y lo mejor de todo, las película se encuentra en Prime Video.
“Cold War” es una de las mejores cosas que te podría suceder este fin de semana. En caso de que el amor de tu vida se haga esperar, acá hay un relato que aliviará el paso del tiempo.