La abogada Javiera Morales, candidata independiente a diputada por Convergencia Social, confiesa que la estrecha derrota que sufrió en la última elección para la Convención Constitucional dolió, pero “con quien estábamos disputando era la Lista de la Coordinadora Social, por lo que dolió menos (porque siento) que hay muchas coincidencias en materia de fondo”.
Sin embargo, al apreciar en perspectiva la elección, Morales siente que el “resultado electoral para las fuerzas de cambio fue maravilloso y eso hace que duela menos. No hubo ese gran temor del tercio que representaba a las fuerzas del rechazo, que no quisieran los cambios. Fue una derrota que tiene un sabor menos amargo”.
A pesar de que las campañas aún no empiezan formalmente, la candidata a la Cámara Baja explica que, al menos en su caso, los equipos ya están formados.
“Yo al menos veo cierta continuidad. No voy a mentir, no fue una decisión fácil (postularse a diputada) pero si veo cierta continuidad, sobre todo mirando en general lo que está pasando en nuestra región, en nuestro país. Este proceso tan profundo que es la Convención Constitucional tiene que ser materializado en un Gobierno transformador y un Parlamento que haga esa pega de ‘ingeniería de detalles’”, considera.
Respecto de las “Campañas de Terror” permanente que se han implementado en el último tiempo, con el objetivo de generar desconfianzas hacia la Convención Constitucional o el Cuarto Retiro, entre otros temas, Morales dice que es “impresionante la diferencia entre lo que se discute y se debate adentro de la Convención Constitucional y lo que publican los medios de comunicación, sobre todo las redes sociales, porque en ellas se da la posibilidad de difundir noticias falsas”.
La candidata explica que esta situación es una amenaza, ya que desde la Convención Constitucional no solo se está redactando un nuevo texto, sino que “estamos renovando nuestras instituciones, estamos tratando de enfrentar un problema de legitimidad profundo, tratando de darle una nueva orgánica a nuestro país. Y esa lucha se da en todas las instancias. Con noticias falsas, la democracia se hace muy difícil. Se hace muy difícil llegar a acuerdos”.
Morales cita un estudio que concluye que las noticias falsas “corren mucho más rápido, ya que el ser humano tiende a tener un sesgo a favor de las noticias más sensacionalistas” y que cuando se intenta rectificar la información, la difusión no están veloz como las primeras publicaciones.