Tras no aparecer en público por varios días después de confesar haber fingido tener cáncer, el constituyente Rodrigo Rojas Vade emitió esta tarde una declaración pública en la que dijo estar dispuesto a asumir las sanciones del reglamento provisorio del órgano ciudadano -que no contempla una destitución- y afirmó que se defenderá en tribunales pues, según arguyó, no ha cometido un delito.
«Estoy dispuesto a asumir las sanciones que me correspondan, según el Reglamento Provisorio que nos rige a todes los integrantes de la Convención Constitucional y me defenderé en tribunales, porque no soy delincuente, soy alguien que se equivocó. No busqué privilegios ayer, no lo busco hoy», dijo Rojas Vade, que a la fecha mantenía paradero desconocido y ayer fue apartado de la colectividad Pueblo Constituyente (ex Lista del Pueblo).
«Tan pronto esté en condiciones de salud que me lo permitan, podré contarles lo que he padecido por años. Sobre el miedo, la vergüenza y la rabia de vivir en una sociedad en que se discrimina por razones económicas, de género y de salud», afirmó el convencional.
Tal como lo hizo el día en que admitió su farsa, Rojas Vade ofreció disculpas a los electores, pero no habló de renunciar a la convención.
«Quiero pedir disculpas a todas las personas que se han sentido traicionadas o engañadas por mi conducta, especialmente a quienes padecen cáncer, a organizaciones de pacientes y sus familias. Fue un error grave informar que el diagnóstico de mi enfermedad era cáncer, puesto que no es el correcto», manifestó.
«Aclararé los hechos, entregando todos los antecedentes que acreditan mi condición de salud y que demuestran que no he cometido ningún delito: mi enfermedad es real y el dinero que recibí en una actividad solidaria fueron destinados a solventar deudas adquiridas por mis problemas médicos», cerró.
Rojas, conocido popularmente como «Pelao Vade» y quien saltó a la fama en las protestas de 2019 por manifestarse con llamativos carteles contra los altos costes de los tratamientos de quimioterapia, reconoció el sábado que en realidad no padece cáncer, pese a haber basado en esa enfermedad su campaña para ser elegido convencional en mayo.
En su confesión pública, que sacudió a todo el país, aclaró además que sufre de otra patología sobre la que existe un «gran estigma» social en Chile.
La propia mesa directiva de la convención denunció a Rojas el pasado lunes por presuntamente haber mentido en la declaración de intereses y patrimonio que se exige a los constituyentes.
Según detalla la denuncia, el cuestionado convencional denunció tener una deuda de 27 millones de pesos con el Banco Scotiabank por el financiamiento de un tratamiento contra el cáncer.
Rojas presentó una licencia ante la Convención Constitucional, vigente por 15 días a contar de este jueves. Así, no participará de la sesión del pleno en esta jornada.