Uno de los autores del best seller “¿Por qué fracasan los países?”, James Robinson, profesor de Economía en Harvard, entregó una visión de auspicioso futuro para Chile en un escenario de transformación social y amplia disputa política.
Robinson apuntó a que el país todavía se encuentra “demasiado centralizado y basado en una élite económica”, pero que “ya está enfrentando esos retos y los puede resolver como nadie en Latinoamérica”, le dijo al El Mercurio.
“Es muy bueno lo que está ocurriendo hoy en chile porque se está moviendo en una dirección más inclusiva”, subrayó.
Robinson, junto a Daron Acemoglu, profesor de economía en el MIT, publicaron en 2012 el libro “¿Por qué fracasan los países?” donde analizan los casos de naciones exitosas contra otras que perdieron el rumbo a lo largo de la historia. El volumen es rico en estadísticas y reflexiones profundas sobre la mecánica de las democracias contemporáneas y su capacidad para convertirse, a través de sus instituciones, en un organismo de propulsión económica y de control.
En definitiva, Acemoglu y Robinson concluyen que las fortalezas de las instituciones de un país, como parte de un pacto social de respeto hacia ellas, son las claves del desarrollo económico de Estados Unidos, Corea del Sur, Canadá, pero también de países como Australia que debieron luchar férreamente para verse liberadas de la brutal influencia de la plutocracia que funcionaba a modo de un vampiro chupa recursos.
Ahora Robinson puso su mirada sobre Chile, un país que no es especialmente diseccionado en el libro que lo hizo famoso aunque sí aparece en varias ocasiones mencionado.
“Si haces un cálculo de la élite económica, todos fueron a cuatro o cinco colegios en Santiago, Chile es un país demasiado centralizado, demasiado basado en esta élite de familias poderosas en Santiago, y hacerlo más descentralizado parece ser una buena medida. Obviamente, hay desafíos, pero veo que Chile ya está enfrentando esos retos”, indicó el autor.
“La gente está entusiasmada en ver cómo sigue el proceso constitucional. Chile tiene desafíos, pero los puede resolver como nadie en Latinoamérica. La gente está muy interesada en entender por qué Chile es tan distinto al resto de los países de la región”, siguió.
“Por qué resulta tan difícil crear progreso sostenible en Latinoamérica, en Venezuela, Argentina, ¿por qué ese populismo? (…) eso no ocurre en Chile, donde hay un genuino debate sobre los aspectos que enfrenta el país, y eso es destacable en la región”, agregó.
“Si se enfrentan los problemas fundamentales de inclusión, lo otro (el desarrollo económico) se va a solucionar solo, y va a hacer de las instituciones políticas más inclusivas, lo que ya está ocurriendo, y lo hemos visto en la participación de las personas y lo que ellas debaten, y hablan de temas reales y fundamentales y políticas, y en otras partes eso no ocurre»”, agregó.
“Existen inequidades y la gente protesta, y eso es natural, y eso sucede en todo el mundo, eso es lo que ocurre en las democracias”, sumó.
Robinson asegura que el actual presidente Sebastián Piñera será bien recordado. “Ha tenido que lidiar con las protestas sociales, y su primera reacción fue aterradora, pero luego entendió que tenía que tomarse esto en serio y tratar de entender de qué se trataba el descontento, y responder a él en forma apropiada”, dijo. “Tiene mucho crédito por su respuesta y eso merece reconocimiento. Creo que Piñera pasará a la historia en forma positiva por ser el facilitador para el próximo paso en la transición chilena”, advirtió.
Sobre el proceso de reforma constitucional señaló: “se van a cometer errores, pero los chilenos más que nadie en la región han hecho un buen trabajo aprendiendo de sus errores, y lo importante es tener un proceso legítimo que permita negociar y ajustarse”.
“Los chilenos están viviendo ese proceso que es difícil, pero nosotros en Estados Unidos sobrevivimos durante cuatro años a Donald Trump, y Chile puede lograrlo. ¿Podrá la Constitución en Chile solucionar todos los problemas? Por supuesto que no, pero Chile es el país en Latinoamérica que está en camino de transformarse en un país desarrollado y no hay ningún otro lugar en la región remotamente cercano a eso”, concluyó.