El director regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Mario Miranda Barrera, se refirió a la gravísima situación que afectó a una Residencia de Vida Familiar en Puerto Natales.
A principios de este mes, cinco jóvenes residentes amenzaron a las funcionarias y las encerraron en una bodega, para luego proceder a robar dinero, comprar alcohol y drogas, consumirlas y, además, destrozar el interior del inmueble.
Miranda explica que la residencia afectada está en convenio de colaboración con la Fundación Niño y Patria y reconoce que, a pesar de las acciones emprendidas en coordinación con Carabineros, no se logró contener el ataque vandálico de los menores.
“Una residencia es de puertas abiertas, los menores no están privados de libertad (…) sin duda se genera tensión con los adolescentes cuando quieren salir en horas en que no hay permiso para ello. Esa es una situación muy compleja (…) y que cuando no se tiene toda esa experiencia, puede terminar muy mal”, comenta Miranda.
El director explica que de estos hechos se enteraron a la mañana siguiente. Inmediatamente, se trasladó hasta la residencia para constatar el daño ocasionado, el que atribuye a la “rabia de parte de los jóvenes”.
Por la tarde, Miranda se reunió personalmente con los jóvenes que destrozaron la residencia: “Nada justifica absolutamente lo que hicieron, ellos están claros, porque se los dijimos. Conlleva responsabilidad penal, porque ellos están en edad de responsabilidad penal adolescente. Todos ellos están en edad de responsabilidad penal”.
La autoridad máxima del Sename en Magallanes declaró, a modo de reflexión, que “no basta sólo con implementar un manejo normativo dentro de una residencia, como manejo de horarios, reglas y normas, sino que también hay que generar una instancia, un contexto acogedor, un contexto de escucha y de participación, y sobretodo de acogida”, considerando que son menores que han sufrido previamente graves vulneraciones, las cuales han derivado que estén bajo protección en este tipo de residencias.
“Lo básico es que todos (funcionarios y menores) compartan un ambiente ‘bien tratante’ (…) La Fundación Niño y Patria está buscando personal y apoyando a los que quieran volver, y focalizando muy bien su modelo de trabajo”, explica Miranda, esperando que se practiquen “cambios importantes en el manejo técnico con los menores que allí residen”.