Los centros de innovación tecnológica están emergiendo en todas la ciudades y localidades del mundo. Esto se caracteriza por un cambio continuo de nuestros tiempos y una acertada visualización del futuro de su correspondiente región.
También existe una tendencia global de startups en ciudades como Berlín, Buenos Aires, Mumbai y Madrid, como también en ciudades más pequeñas como Alicante, Split, Nairobi, Beirut, con sus matices y complejidades, donde como en cualquier lugar del mundo existe talento. El auge de las nuevas empresas tecnológicas en las ciudades está generando nuevas fuentes de empleo y crecimiento económico, mediante la creación de nuevas
empresas y categorías de perfiles laborales.
Es así como los trabajos tradicionales de manufactura y habilidades cognitivas rutinarias se están erosionando, y la creación de nuevas fuentes de empleo y crecimiento son vitales para mantener la competitividad, reducir la pobreza y aumentar la prosperidad compartida en toda la comunidad, incluida la Magallánica.
El crecimiento de la innovación y el espíritu emprendedor no es igual en todas las ciudades. En algunas experimentan un crecimiento más alto, más rápido y más sostenible que otras. Esto dependerá de diferentes factores que hacen que la innovación tecnológica y los ecosistemas de emprendimiento crezcan más rápido y sean más grandes según dichas magnitudes.
Los Estudios de los especialistas señalan que la dimensión social, o las relaciones interpersonales y las comunidades, son vitales para el crecimiento y la sostenibilidad del ecosistema; y que la articulación de redes, con un espacio colaborativo, que entregue las condiciones, cree eventos de capacitación en habilidades, y redes de
mentores son fundamentales para esta conexión y desarrollo tecnológico con la comunidad en general.
Hoy Magallanes, Patagonia Chilena, tiene grandes desafíos, pero muchas más oportunidades, gracias al contexto mundial, su clima y ubicación estratégica, el desarrollo de nuevos y potentes proyectos. No cabe duda que el acompañamiento de un Distrito Digital, como pretende ser el DDM, lograra articular la región que
todos queremos.
Un Magallanes, desarrollado y autosuficiente, descentralizado, de la mano de un ecosistema de emprendimiento basado en tecnología e innovación. Finalmente las alianzas público y privadas, serán relevantes, para poner en marcha el Distrito Digital Magallanes. Hoy podemos decir que hay talento en Magallanes y que hay que ponerlo a crear y trabajar. Y por sobre todo tenemos un gobierno regional alineado, que ve con buenos ojos el desarrollo del Distrito Digital Magallanes. Ahora la responsabilidad es de los expertos, los cuales tendremos que hacer andar y
funcionar este engranaje vital para la economía regional de Magallanes y Antártica Chilena.