La economía logró dar un salto que no muchos esperaban mientras transitamos rumbo a la recuperación tras el fuerte impacto de la pandemia de coronavirus. Los números son significativamente distintos a los del mismo periodo el a;o pasado, por lo que la referencia es baja según la entidad reguladora.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), que representa cerca de un 90% del Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano, subió además un 2,1% en términos desestacionalizados frente a mayo.
«Este resultado se explicó, en parte, por la menor base de comparación de junio del año anterior y por una mayor adaptación de los hogares y empresas a la emergencia sanitaria asociada al Covid-19. Todos los componentes del Imacec crecieron respecto al mismo periodo del año anterior, destacando la contribución de las actividades de servicios», dijo el organismo.
Tras volver al confinamiento y ante un aumento de casos luego de las vacaciones del verano, se han estado reduciendo las restricciones, lo que ha impulsado actividades presenciales, así como el comercio y los servicios.
La mejora en la producción de bienes estuvo vinculada al desempeño de la construcción y en menor medida a las manufacturas. La minería cayó 0,5%. La actividad comercial creció 46,4% impulsada por las medidas económicas de apoyo a los hogares debido a la pandemia y los retiros parciales de los fondos previsionales.