El cuento del lobo… [Por Mauricio Vidal Guerra]

23 de noviembre de 2024

La historia relata que los cuentos surgieron de la mismísima necesidad de contar historias y experiencias de generación en generación… Desde tiempos inmemoriales se cree que, en una época en la que no existía la escritura, las historias se transmitían oralmente alrededor de fogatas. Se iban traspasando de noche en noche, de persona a persona, de boca en boca.

Los primeros cuentos eran anónimos y populares, y contaban con la característica de tener elementos mágicos, portando supuestamente el pensamiento y sentimiento colectivo. Grupos de personas iban creyendo lo que les contaban y empezaban a darlo por cierto, creando realidades inexistentes hasta ese momento. Es decir, nada tan alejado a lo que sucede hoy en día y que se inicia en esos tiempos inmemoriales.

Hace más de cinco años que estamos escuchando el cuento del hidrógeno verde. Con idas y venidas, con llantos y alegrías por proyectos rechazados, y el enfrentamiento ideológico de un Gobierno con más de dos almas, y muchísimos pensamientos dispares los unos de los otros. La nula experiencia gobernando terminó por activar desencuentros internos, y una frustración externa de muchos quienes decidieron apoyarlos en la elección presidencial frente a Kast.

De eso, mucha agua ha pasado bajo el puente, y aquí en Magallanes poco y nada se ha podido conseguir más que un discurso liviano y poco convincente (que envían de Santiago), que repiten como loros bien enseñados.

Más allá de los nefastos detalles centralistas sobre la organización desde Corfo con una licitación para llevar a delante una nueva feria del hidrógeno con su interés puesto en los estudiantes y la comunidad, la verdad es que ni siquiera la Asociación Gremial de Productores de Hidrógeno Verde tenía instalado su stand el día de la inauguración donde habían más autoridades que invitados.

Y ahí hay un punto relevante a profundizar. Se hace una muestra para estudiantes (sin estudiantes), se quiere hacer participar a la comunidad (pero la comunidad no es informada), se quiere instalar como una actividad importante (pero no existe campaña ni publicidad al respecto), se quiere involucrar a las empresas con la gente y la ciudadanía (pero nadie conoce a sus gerentes y ejecutivos).

Hay más autoridades que ciudadanía, y eso refleja nuevamente que el cuento del Hidrógeno Verde está apuntando a un grupo reducido de personas. No es inclusivo, se firman a acuerdos de los acuerdos, de los pre acuerdos, y con la intención de pronto volver a firmar otro acuerdo, y así se han pasado los años. Cada vez que hay un evento se le coloca bencina de HIF a un porsche, a un jeep, y pronto quizás a qué otra cosa, pero nadie sabe ni se anima a decir en qué nos iremos a beneficiar los magallánicos con la supuesta instalación de la industria, y nadie sabe además cuándo será esa instalación.

La industria se maneja mal comunicacionalmente, tuvieron un escándalo interno en el gremio que terminó con la salida de quien habían traído justamente para instalar a la industria, y luego de eso desaparecieron del mapa. Es que eso de dar explicaciones y profundizar en temas importantes no se les da, la verdad.

Y siguen las repeticiones de discursos desde el gobernador regional hasta el más desconocido seremi, y siguen sin entregar certezas y luces que alumbren una ruta que incluso a estas alturas del tiempo transcurrido parece más el cuento del lobo, que la historia de esperanza y futuro que vienen contando desde hace más de cinco años.

¿Les importa a sus gerentes o inversionistas todo lo anterior? Pareciera que claramente no.

Están interesados en que el Estado por decisión de Gobierno aliviane la carga de tanto trámite que lo único que hace es espantar a quienes están colocando el dinero para ver si esto resulta. Por mientras, el hablar con todos los medios locales, el vincularse en serio con la ciudadanía, y el seguir mostrando esa cara arisca y amarga, no es relevante.

Paralelamente, los rubros importantes y que han sostenido a la economía regional hace años, a excepción de los últimos 24 meses, son dejados casi de lado por quienes tienen el poder de decisión hoy en día. Siguen mirando un oasis en el desierto cuando tienen las piscinas al lado.

La salmonicultura, la pesca artesanal, el sector marítimo en general, el turismo, la ganadería, y un largo etcétera ha sido casi que pasado a un segundo plano. Los esfuerzos y los discursos de esta administración regional y central, se siguen dirigiendo a la creación de expectativas que no se cumplirán. Lamentablemente se ha jugado con la gente, o buena parte de ella, y el porrazo será fuerte y vergonzoso si es que continúan en dicha senda.

Pareciera que no somos tan inteligentes como pensamos… Pero tampoco los que llegan a contar los cuentos… La observación nos ha ido dando las herramientas para darnos cuenta que muchas cosas que se han prometido en nuestra tierra terminan no siendo lo que se dijo. Ejemplos hay variados y repetidos. Siempre con alguna explicación o justificación y con caras de que «no fue mi intención».

Las confianzas se han ido a buena parte y hace rato, y quienes están en política y en las respectivas gerencias deberían saberlo y haberlo aprendido en este tramo del camino. Porque como bien dice el cuento y su enseñanza: «En boca de un mentiroso, lo cierto se hace dudoso.»

Ha faltado mucha responsabilidad y sinceridad. Porque lo que se necesita en Magallanes es cuidar y potenciar lo que tanto nos ha costado construir, no abandonarlo ni ponerle piedras en el camino. Y al mismo tiempo, mirar con calma lo que puede resultar en el futuro. Son caminos paralelos, no es lo uno o lo otros, son todas las alternativas las que hay que resaltar. Y eso, no se ve.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director de ZonaZero.cl