28 años en el cargo de alcaldesa de Río Verde lleva la militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Tatiana Vásquez.
Algo que pocas veces se da en la historia de los municipios, aunque en comunas pequeñas el caudillismo suele tener algunos protagonistas. Ya sabemos de una historia similar en la comuna de Laguna Blanca, donde Ricardo Ritter lleva 7 periodos como máxima autoridad.
Nunca es buena la eternización en el poder, cosa que Vásquez al parecer ni siquiera ha leído, o nunca logró darse cuenta. Es tan así la realidad, que al no poder ir a una nueva reelección decidió inscribirse como candidata a concejal para seguir estando presente en la toma de decisiones del municipio, que a esta altura es “como su casa”. Es decir, poder seguir estando cerca de quien lleve adelante proyectos de su administración que seguramente han quedado inconclusos, o mantener esa cercanía que la mantuvo en el poder durante casi 30 años… Es tan difícil perder el poder.
Otros analistas y cronistas han deambulado por la idea de que el poder o el éxito, se comportan en el cerebro como lo haría una droga, activando el circuito de recompensa que hace que uno se sienta bien, y que mantenga alejados los miedos y ansiedades. Es el mismo sistema que activa el deseo sexual, por ejemplo. Por eso el poder engancha, atrapa… y es tan duro perderlo.
Pero volvamos al hoy. Tatiana Vásquez, no satisfecha con poder seguir como concejala, levantó la figura de una de sus funcionarias más cercanas en la Municipalidad de Río Verde para que el “continuismo” siga prevaleciendo en dicha comuna. La elegida por Vásquez fue Sabina Ballesteros Vargas, también militante UDI, socióloga de profesión, y actual funcionaria municipal. La candidata nacida en la Región de Valparaíso trabaja en el área social. Lo anterior, pensando en cómo ha funcionado la política en las últimas décadas no es de extrañar. Pero luego de todo lo ocurrido en los últimos años es probable que esta vez la gente quiera (y necesite) nuevos aires.
Al otro lado, está Ljubica Drpic, quien vive en la comuna desde los 7 meses, cuando sus padres llegaron al recordado hotel-almacén emplazado a orillas del canal Fitz Roy. Se levanta hoy como el camino alternativo al continuismo. De profesión Técnico en Turismo, está dedicada al trabajo en el campo y a la administración de negocios familiares.
Cabe recordar, que en la elección de 2016, Vásquez obtuvo 375 votos, correspondiente al 74,5% de los sufragios válidamente emitidos, cifra que fue ampliamente superior a los 110 votos que obtuvo quien le siguió. El escenario no había sido muy distinto cuatro años antes (2012), cuando la alcaldesa obtuvo 484 votos, correspondientes al 81,2% del electorado de dicha comuna.
Cosas raras tiene la política magallánica, y el caso de Río Verde es digno de análisis. Con denuncias históricas de acarreo electoral. Con testigos viendo por años buses llenos de personas que vivían en Punta Arenas y los llevaban a votar a Río Verde.
Así han sido las realidades en la alejada comuna. Veremos qué sucede en los próximos días.