Continúan sumándose fuertes críticas por el Plan de Manejo de la Reserva Nacional Kawésqar de la CONAF que, según denuncian trabajadores y representantes del sector pesquero y la salmonicultura, entre otros, ofrece una visión muy perjudicial respecto de la utilización de los recursos nacionales.
De implementarse sería el fin de más de un sector productivo en la región, explican. Por otro lado, se ha subrayado la influencia en su redacción por parte de poderosas ONGs extrajeras que tienen su propia agenda para el sur de Chile.
El diputado Christian Matheson anunció que pedirá una comisión investigadora en el Cámara de Diputadas y Diputados para tratar el polémico caso que tiene en vilo miles de puestos de trabajo en Magallanes.
El legislador apuntó a las “irregularidades en el proceso” y la falta de “información y participación ciudadana”.
“Aquí lo que vemos son una serie de irregularidades que deben ser investigadas. El mismo director regional de Conaf confirmó que este plan es financiado por la ONG FEW, que, a través de la Universidad Austral de Valdivia, habría traspasado 70 millones de pesos para la redacción del plan”, señaló.
“Cabe entonces preguntarse, por qué un organismo público recurre a un ente externo para financiar este plan de manejo o por qué se acepta este tipo de financiamiento, cuál ha sido la influencia de esta ONG en su redacción, qué tipo de contrató se realizó y bajo qué condiciones, además de qué intenciones hay detrás de esto”, dijo.
“Hay una falta de transparencia en el proceso, que amerita la creación de una comisión investigadora en la Cámara de Diputados que analice la situación, debiendo ser una de sus primeras acciones el pedir detalles de los contratos o convenios con la ONG o la Universidad Austral, y se dé a conocer quiénes han participado en la redacción de este plan”, continuó.
“A mi juicio, este plan se convierte en un plan turbio, que carece de la imparcialidad necesaria para mantener un equilibrio entre el cuidado del medio ambiente y el desarrollo económico en la zona, siendo aún más preocupante la merma de los ingresos que causaría este plan, en aproximadamente 14.000 trabajadores y sus familias que dependen de las actividades productivas en el maritorio”, indicó.
“Este plan de manejo persigue la destrucción a mediano plazo de la actividad acuícola beneficiando a los productores de otras latitudes del mundo, y por otra parte producirá una merma significativa de ingresos en la pesca artesanal, produciendo cesantía de muchos trabajadores que hoy mediante la pesca llevan el sustento diario a sus familias”, sentenció.
Días atrás el senador Alejandro Kusanovic había apuntado en la misma dirección y no dudó en afirmar que existen grupos y sectores que a través del plan “quieren destruir el futuro de la región, los magallánicos tenemos que despertar y unirnos para frenar esta locura”.