Una insólita situación se vivió en el Hospital de Puerto Natales Augusto Essmann Burgos cuando una mujer debió parir en el estacionamiento de la institución después de haber sido enviada a su casa por el propio personal médico de turno.
En un video que hoy recorre las redes y tiene miles de reacciones, entre comentarios y gestos de rechazo, se observa a un grupo de presuntos profesionales atendiendo a una mujer que se encuentra en pleno proceso de parto en el estacionamiento del hospital. Es decir, a metros de donde debería estar ocurriendo el proceso y en condiciones higiénicas razonables.
En el video se puede escuchar a una mujer, probablemente un familiar o una amiga cercana quien, mientras sostiene el bebé recién nacido en sus brazos, reclama por la pobre atención que recibieron minutos antes de que se desencadenara el parto. En el suelo permanece la madre quien permanece en silencio.
“La atendieron puros pasantes ningún ginecólogo”, dice una mujer entre lágrimas. Luego agrega: “¡córtele el cordón umbilical para que pase el niño!” y segundos después: “¡Apúrese que el bebé está templando!”, apelando al personal que le acerca mantas de color blanco.
Irónicamente minutos antes la embarazada, su familia y un joven preocupados porque el parto era inminente. No está claro todavía quién la atendió y qué tipo de exámenes se les realizaron, si es que esto ocurrió, pero la mujer fue enviada a su hogar. El grupo emprendió la retirada y al llegar al estacionamiento dio curso el parto con toda su potencia natural.
Las autoridades del hospital dieron a conocer un comunicado de prensa en el cual no se explican los acontecimientos y la indiferencia con que fueron tratadas estas personas.
“Ante la lamentable situación ocurrida en la madrugada del día jueves 13 de junio, el Hospital
«Dr. Augusto Essmann Burgos», arranca el comunicado.
“Que los hechos y antecedentes de lo acontecido fueron conocidos por el establecimiento, la que priorizó saber y garantizar el bienestar y continuidad en la atención de madre y recién nacido. Sin embargo, en consideración de la naturaleza de los hechos, la Dirección ha determinado la realización de una auditoria clínica, con el objetivo de revisar el proceso de atención de acuerdo a las normativas y protocolos vigentes”, agrega.
Resulta muy llamativo que el comunicado indique “que los hechos y antecedentes de lo acontecido fueron conocidos por el establecimiento” tomando en cuenta que se trata de una obviedad. El parto sucedió en el propio estacionamiento.
“Debemos destacar el óptimo estado de salud de la madre y el recién nacido, quienes se encuentran bajo nuestros cuidados, y respetar plenamente la confidencialidad de su diagnóstico, de acuerdo a la ley 20.584, sobre los derechos y deberes de los pacientes; razón por la cual no corresponde exponer más detalles sobre la atención”, sigue.
“Además, con el objetivo de procurar acompañamiento tanto a la madre, al recién nacido como a sus familiares, el hospital ha dispuesto una dupla psicosocial para brindar una atención integral que se requiere”, continúa.
Acto seguido, las autoridades hacen una extraña recomendación a no ver o compartir el video en cuestión para no “revictimizar” a la madre y su bebé. Extraña tomando en cuenta que ambas fueron victimizadas en primer término por el propio hospital.
“De igual manera, respecto a la divulgación masiva de las imágenes audiovisuales por redes sociales y diferentes publicaciones que exponen a la paciente y al personal de salud, quisieramos invitar a la comunidad a evitar acciones que revictimicen a las personas involucradas y hacer un uso responsable de las redes sociales, con ello también afectar el rol de servicio que cumplen nuestras y nuestros funcionarios, cuya labor es evaluada en todo ámbito, conforme a los procedimientos antes mencionados”, dice.
“Como Institución sentimos profundamente lo ocurrido, nos comprometemos a efectuar las mejoras necesarias. Haciendo mención, además, que el Servicio de Ginecología y Obstetricia de este Hospital, ha sido destacado por la comunidad por su profesionalismo, calidad y cordialidad, a través de centenares de felicitaciones ingresadas a través de la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias”, concluye en otro párrafo de autobombo el comunicado para el olvido.
Por su lado, el Servicio de Salud de Magallanes (SSM) también dio a conocer su propio comunicado anunciando una auditoría médica.
“En atención a parto acontecido al exterior del Hospital Dr. Augusto Essmann Burgos de Puerto Natales, la Dirección del Servicio de Salud Informa:
“Lo primero, lamentar sinceramente la situación vivida por la madre en el momento de su parto, junto a su familia, por ello hemos solicitado a la Dirección del establecimiento, tomar las medidas necesarias y realizar acompañamiento de la madre y su bebé”, inicia el comunicado.
“Además, desde la Dirección de Servicio se ha instruido una auditoría médica a cargo de un especialista del área y, de forma paralela, un procedimiento disciplinario, procesos tendientes a esclarecer los hechos, determinar si a propósito de ellos, existe responsabilidad administrativa comprometida y si fueron seguidos los protocolos establecidos”, agrega.
“Señalar que reconocemos y agradecemos el trabajo realizado por el equipo clínico, pero se hace necesario revisar los procesos, a fin de asegurar la atención de la comunidad usuaria de acuerdo a protocolos y en búsqueda de planes de mejora constante”, subraya.
“Finalmente, como Servicio de Salud, reiteramos a la comunidad natalina, de la provincia de Última Esperanza y a toda la Región de Magallanes y Antártica Chilena, que nuestra principal preocupación y ocupación es velar y trabajar por brindar mejores atenciones de salud a todos nuestros usuarios; trabajo que desarrollamos junto a todos quienes forman parte de nuestra Red Asistencial, funcionarios de los diversos estamentos, asociaciones de funcionarios y directivos”, cierra.