El próximo jueves 1 de agosto en el marco de la segunda Sesión de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC), se votará la entrega de más de 24 mil hectáreas a una familia de 16 integrantes de origen kawésqar en un sector clave para la economía de Magallanes.
Se trata de la solicitud realizada originalmente en 2017 por la comunidad As Wall La Iep quien pretende una enorme extensión de territorio en la Península Muñoz Gamero amparándose en una Solicitud de Espacio Costero Marino.
Como ya sucedió en Aysén, donde a principios de año se rechazaron dos solicitudes de estas características que representaban más de 700 mil hectáreas, el proceso de elaboración de este reclamo ha llegado envuelto en la polémica.
Las críticas y preocupaciones se han ido sumando desde los más diversos sectores que desarrollan actividad en el sector, entre ellos, otras comunidades de origen kawésqar, empresas del sector salmonicultor y pescadores artesanales.
Las interrogantes que le hacen llegar a este medio se repiten: ¿bajo qué parámetros se establecen estas llamativas dimensiones pedidas por un grupo familiar pequeño? ¿Qué sucederá con la actividad pesquera y salmonera en caso de que una comunidad obtenga una suerte de permiso de administración sobre el territorio chileno? ¿Cómo se resolverá el tránsito marítimo? ¿Qué requisitos se plantearán para el turismo? No son preguntas al azar, más aun tomando en cuenta quién las realiza. Tampoco, explican, encuentran respuestas claras por parte de la autoridad.
En verdad, la solicitud no viene acompañada por un “manual de uso del sector”. En otras palabras, existe una reclamo, un acompañamiento por parte de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y sus expertos, pero aquellos que viven del mar en sus distintas formas desconocen cómo podría ser administrado este particular territorio de gran relevancia para Ultima Esperanza y Magallanes todo.
La Asociación de Salmonicultores de Magallanes presentó un extenso y nutrido informe ante el gobernador regional Jorge Flies donde recuerda hechos claves que afectan la viabilidad del reclamo.
A través de su representante, la gerente general Francisca Rojas, la asociación subraya que la autoridad de Subpesca alertaba este mismo año en un informe que la solicitud en Península Muñoz Gamero “representa una amenaza para la pesca y la acuicultura en la zona”. (…) no se puede desconocer que sectores del ámbito pesquero y acuícola, también forman parte del uso de dicho territorio”, agrega.
El documento de la CONADI que concluye en la solicitud menciona que fue confirmado la utilización del sector por parte de la familia en actividades tales como caza, utilización de ciprés, recolección, navegación, entre otros. Pero para fundamentar su argumento apela al libro “Los Nómades del Mar” de Joseph Emperaire.
Desde ya la asociación ha denunciado que el trabajo de campo de los expertos para confirmar la actividad ancestral “no incluyó visita alguna a los lugares acreditados”.
“Además, los usos consuetudinarios que deben ser acreditados son aquellos propios de la comunidad solicitante, y no los de sus antepasados u otros grupos de la misma etnia o pueblo”, indica el informe de la asociación.
Por su parte los habitantes de la comunidad Ancón Sin Salida enviaron una carta a la Comisión Regional de Uso del Borde Costero donde rechazan la solicitud de la ECMPO Península Muñoz Gamero.
“Nos dirigimos a Uds. para manifestarles, en su calidad de miembro de la CRUBC Magallanes, nuestra preocupación por el posible otorgamiento, mediante su voto, de la ECMPO Península Muñoz Gamero, solicitada por la Comunidad Kawésqar Aswal Lajep”, comienza.
“Quienes suscribimos somos los hijos y descendientes directos de los últimos habitantes del sector de Ancon Sin Salida y miembros de las Comunidades Kawésqar excluidas del territorio solicitado.
Nunca se nos consultó ni fuimos invitados a formar parte de este proceso, a pesar de que nacimos y vivimos en el pasado allí hasta el fallecimiento de nuestros padres, hacemos uso del territorio y al que, además, concurrimos periódicamente a recordar a nuestros antepasados, por lo que este lugar es para nosotros sagrado”, agrega.
“Consideramos que todo este proceso está viciado, es un abuso, una manipulación y una violación a nuestros derechos humanos indígenas de parte del Estado y de las ONG s ecologistas que han asesorado y trabajado para intentar establecer esta ECMPO para sus propios intereses, que nada tienen que ver con el resguardo de nuestra cultura”, subraya.
“Por lo anterior, es que le requerimos que proceda a rechazar la ECMPO Península Muñoz
Gamero, reservándonos los derechos que nos correspondan”, concluye el texto firmado por Teodosio Caro Pérez, entre otros miembros de la comunidad.