En diciembre de 1994 se juntaron el legendario periodista español, Feliciano Fidalgo, y el chef y propietario de El Bulli, el mejor restaurante del mundo, Ferran Adrià. El resultado es una conversación brillante y que merece ser leída y enmarcada.
La publicó el diario El País en la sección semanal que tenía Fidalgo en aquella época, «Luz de Gas», en la que también entrevistó a Iván Zamorano.
Hay un lugar mágico en Rosas (Gerona), rodeado de mar, de belleza, de talento, dicho El Bulli, donde se recita a diario: «La cocina creativa es la sorpresa…».
Pregunta. ¿Qué es el hambre en el mundo nutrido?
Respuesta. La insatisfacción de un capricho.
P. ¿Qué es la dieta?
R. Lo que no nos interesa.
P. ¿Se puede decir «éste es el cocinero número uno de España?».
R. Si la cocina es un pequeño arte, y el arte no se puede medir, no.
P. ¿Por qué pequeño arte?
R. El arte es crear un plato.
P. ¿Qué une el nacimiento de Cristo a comer y beber?
R. La creencia cristiana es un poco fiesta.
P. ¿Qué desayuna?
R. Agua.
P. ¿Qué almuerza?
R. La comida de familia con los empleados.
P. ¿Cena?
R. Sí.
P. ¿De quién se inspira?
R. No de personas, sino de hechos, banalidades.
P. ¿Qué es un gordo de esos incapaces de atarse las cuerdas de los zapatos?
R. Un gourmet comilón.
P. ¿Se puede comer 30 días seguidos en su restaurante de platos del estilo de tuétano al caviar?
R. Comer, sí; beber, no.
P. ¿Aborrece las latas de sardinas?
R. Me encantan.
P. ¿Comer y beber sigue siendo un placer?
R. Uno de los grandes.
P. ¿Qué opina de los callos a la madrileña?
R. Bien hechos son geniales.
P. ¿A qué se va a El Bulli?
R. A vivir una experiencia gastronómica nueva.
P. ¿En tiempos de la olla exprés se puede hablar aún de fogones?
R. Han cambiado los tiempos.
P. ¿De qué hablaría. con Cruyff?
R. Del Barça. Soy culé y él es de los pocos que considero genial como persona.
P. ¿Me equivoco si digo que aparenta a un iluminado?
R. Alguien ya opina así.
P. ¿Qué definirá la cocina del siglo XXI?
R. El dilema será si primero fue el huevo o la gallina.
P. Siempre se relacionó a los curas y rey es con la comida más sustanciosa. ¿Es usted el nuevo fraile / rey del futuro?
R. De fraile, un poco; los reyes son clientes.
P. Quien se atreva a negar que saber comer y beberes cultura como un concierto de la Caballé, ¿qué castigo merece?
R. Que cada cual elija, sus pasiones.
P. Hace cosa de horas le vi escuchar Un puente de mar azul, quizá la última obra más arriesgada y conseguida de Lluís Llach. ¿Pasó algo gastronómico en su cabeza?
R. Vi en música lo que quiero que sea mi cocina: creativa y trabajada.
P. ¿Qué es el pan?
R. Algo innecesario en mi cocina e imprescindible en este mundo.
P. ¿Qué es el turrón?
R. Estos días, ser o no ser.
P. ¿Por qué la cocina de su restaurante parece una oficina?
R. Porque estamos locos.
P. ¿Le interesa el vino?
R. Sí, y estoy aprendiendo.
P. ¿Le interesa la política?
R. Sí.
P. ¿Por qué las mujeres bellas y elegantes apenas asoman en su profesión?
R. Porque no se exige maquillaje.
P. ¿Aprendió algo de Bocuse, Arzak y Rebuchon?
R. Aprendí a ser señor.
P. ¿Navidad es un tiempo de beber, comer y rezar a tumba abierta?
R. Sí.
P. ¿Le interesan los garbanzos?
R. Sí.
P. ¿Qué es el sentido común de una cebolla?
R. Estar en el club del aceite y de la sal.
P. ¿Qué dice de un ajo?
R. Son palabras mayores.
P. El Bulli es Adrià y Juli Soler (J.). ¿Quién es el alma y quién el cuerpo?
R. (J.) Depende del día.
P. Juli, hable de vino…
R. Cada día es mejor.
P. Hable de la carne.
R. Es el instinto.
P. Hable del pecado.
R. No es la carne.
P. Adrià, ¿dice la última palabra, si existe?
R. Hoy, feliz Navidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del viernes, 23 de diciembre de 1994.
