A minutos de bajar del avión en la Base Aérea Chabunco el presidente Gabriel Boric anunció: “Tenemos muy buenas noticias para Magallanes”.
De inmediato inició un intenso tour político que lo llevó a recorrer Punta Arenas, San Gregorio, Cerro Sombrero y Porvenir. En todos estos lugares hubo algo que decir.
Sin embargo, no pasó por Puerto Natales. La capital del turismo de la región, la localidad que concentra gran parte de la actividad salmonicultura, que a su vez genera USD 650 millones en exportaciones y da empleo a unas 7000 personas que se distribuyen en más de 100 empresas de servicios. La comuna que es el centro del debate del polémico y golpeado Plan de Manejo de la Reserva Nacional Kawésqar. No, aquí no contamos con su presencia.
En San Gregorio se acercó a conocer las obras del Centro de cuidados, en Primavera conversó con los vecinos, en Porvenir visitó las obras del gimnasio municipal y el centro de formación técnica, consignó La Prensa Austral.
En Punta Arenas mantuvo conversaciones intensas con el gobernador Jorge Flies y con el delegado presidencial, José Ruiz Pivcevic. Boric había llegado acompañado de la ministra de Obras Públicas, Jessica López; la ministra de Cultura, Carolina Arredondo, y la subsecretaria de Desarrollo Regional, Francisca Perales.
Luego realizó un encuentro con los alcaldes y entre ellos estaba la referente de Natales, Antonieta Oyarzo. Es innegable que existe una distancia política y emocional entre Boric y Oyarzo. Es insoslayable que no visitar Natales representa algo más que una ausencia de agenda producto de la falta de tiempo. Probablemente es que en la ciudad hay poco que festejar y mucho menos que anunciar.
Oyarzo pertenece a una izquierda que no representa a Boric más allá de los esfuerzos por aggiornarse que ha realizado Oyarzo: su renovada pasión ecologista, su militancia por las minorías, el intento de captación del voto feminista no del todo logrado, la presunta apertura discursiva a partir de la llamada “Alcaldía Ciudadana”, entre otros.
Aun así, claramente, Boric no la percibe como uno de los suyos.
Oyarzo no tuvo los brazos abiertos en 2021 para la entonces candidata a diputada Javiera Morales cuando esta quiso reunirse con ella. Como respuesta Boric tampoco aceptó un encuentro con Oyarzo estando en Punta Arenas meses después y ya convertido en mandatario. Y, como todos saben, Morales triunfó en la elecciones.
Apenas una serie de hechos pequeños pero simbólicos respecto de las distancias que los separan.
En los últimos 3 años de la Alcaldía Ciudadana, el gobierno de Boric ha recortado alrededor de $1500 millones al municipio de Natales. Un ajuste que ocurre en medio de un escándalo por administración deficiente y mal uso de fondos destinados a los empleados que ya llegó a la Justicia regional en la forma de una denuncia.
El déficit en el presupuesto se calcula entre los $3000 millones y los $5000 millones, la localidad tiene severos problemas estructurales, falta de mantenimiento general y los establecimientos educativos padecen la ausencia de trabajos esenciales. Por esto algunos han suspendido sus clases.
No es el lugar ideal para que Boric refuerce su imagen. Entonces su ausencia de Natales se puede traducir como una decisión política que debería preocupar a Oyarzo.
“La jefa comunal de Natales, fue convocada junto a los demás ediles de la región para participar de un encuentro con el jefe de estado. En la oportunidad la edil le planteó al presidente Gabriel Boric la “necesidad de asegurar la atención y continuidad en los pasos fronterizos, rechazo a la tasa de la ley de reactivación turística, aumento de recursos y apoyo social para personas mayores junto con las familias vulnerables, la construcción de un nuevo cesfam, entre otras temáticas”, fue el escueto parte de prensa municipal.