Hay más de un asunto de crítica importancia del que no se habla en Puerto Natales.
Las demoras, irregularidades y conflictos en la construcción de las nuevas sedes de los clubes deportivos de la localidad quedaron en el pasado como si nunca hubieran ocurrido.
Los ruidos que provocó la construcción del nuevo hospital se fueron deteriorando hasta transformarse en gritos sordos. Ruido blanco inerte.
La indemnización de 43 millones que recibió el ex Secretario General de la Cormunat, Alejandro Velásquez, aparece como un dato menor en el análisis político actual. En realidad, Velásquez renunció en septiembre de 2020. Estaba de licencia médica entonces.
El cargamento de cigarrillos encontrado el 15 de abril en la casa de Uberlina Mansilla, madre del propio alcalde de la localidad, Fernando Paredes, no fue tema político tampoco desde ya, ni tema de interés para la enorme mayoría de los medios regionales.
Los números de lecturas en los blogs que reprodujeron la información de Zona Zero conocida como «Cigarrillos Gate», indican la profunda preocupación que disparó en la gente. Tuvo más de 10 mil lecturas en la región a lo largo de la cobertura periodística.
“Fernando Paredes dijo que no se referirá más a acusaciones del pasado”, tituló El Pingüino el 18 de mayo de 2020. Casi un año. Un título que, en verdad, es un anti título. Una paradoja puesto que el periodismo está comprometido a “informar” e informar que no se informará, termina en un callejón sin salida.
“A estas alturas yo ya quiero concentrarme en lo importante, que es cumplir mi rol de presidente nacional de la Asociación de Municipalidades de Chile y de alcalde de Puerto Natales. Estoy metido en mil cosas, pero la verdad, que de todo ese resumen de cosas que han sucedido en el pasado no me voy a referir, porque ya está todo resuelto, está todo aclarado y no hay ninguna investigación al respecto y en su momento se dijo y no se pudo comprobar absolutamente nada”, afirmó el alcalde.
La Justicia, tal como lo revela Palma Roussel, tuvo una opinión 2000 millones de “veces” distinta.
El silencio no se ha limitado a los hechos en que se denunciaron manejos poco claros del presupuesto municipal. Se extendió también a la figura de la candidata de la UDI Ana Mayorga.
Paredes afirmó en Punta Arenas que Mayorga gana fácil las elecciones y dejó el dato picando. Después se concentró en su propia imagen.
Mayorga reaccionó haciendo lo propio. Habló de “revolución” municipal, aseguró no ser su heredera y que su administración será otra, dejando entender que Paredes no lo habría hecho del todo bien, al final de cuentas.
El alcalde sabe que, en ocasiones, callar ayuda a contener los rumores. Incluso si son ciertos. Pero lo que viene haciendo respecto de Mayorga semeja más un meditado “control de daños” ante las elecciones del próximo fin de semana.
El 4 de mayo pasado el presidente Sebastián Piñera le preguntó a Paredes, al tiempo que le daba la mano afectuosamente, “¿Cómo anda Natales?”.
Sería muy poco propicio que 11 días después el mismo alcalde deba mandarle un mensajito al mandatario contándole que Natales no anda muy bien para la UDI.
Desde esta perspectiva se entiende mejor su boca sellada.