La mayor investigación sobre el ataque está contenida en el libro "La Torre Elevada" de Lawrence Wright. Ahora llegó a las plataformas en versión serie con el mismo nombre y el protagónico de Jeff Daniels. Una obra reveladora y sorprendente que va de los pasillos del FBI y la CIA hasta el patio de Osama Bin Laden.
Por Claudio Andrade
“La Torre Elevada” de Lawrence Wright es probablemente la investigación más profunda que se haya hecho sobre el atentado a las Torres Gemelas.
Como resultaba esperable el libro se convirtió en un producto televisivo. Cuenta con los protagónicos de Tahar Rahim y Jeff Daniels, y no está nada mal. Va por Amazon Prime.
Muchísimo se ha especulado acerca de qué y cómo se gestó el ataque del 11 de septiembre de 2001 que dejó a miles de muertos en los gigantescos edificios de Nueva York.
El libro de Wright lo explica todo. De principio a fin. Incluso llega al punto de hacer una introducción en la que presenta a un personaje como Sayyid Qutb, un poeta y teórico del mundo musulmán, quien construyó el marco discursivo que desemboca en la acción armada por parte de los fanáticos religiosos.
Wright entrevistó a más de 500 personas para la elaboración de su libro. Cada capítulo contiene revelaciones que lo dejan a uno con el aliento petrificado. Alguna de ellas parecen sacadas de un libro de ciencia ficción, pero no, en verdad sucedieron.
¿Alguna pista? El hombre que más cerca estuvo de atrapar a Osama Bin Laden murió en…sí, en las Torres Gemelas durante el atentado.
Inteligencia de los Estados Unidos tenía vigilados a un grupo de príncipes y jóvenes millonarios de Arabia Saudita e Irán, entre ellos a Bin Laden, al que pudo eliminar en un ataque con misiles que se suspendió.
Los fanáticos que llegaron a Estados Unidos contrataron clases para pilotear aviones, pero les pedían a sus instructores que sólo les enseñaran a aprender a doblar. De aterrizar ni hablemos, claro.
Y un largo así.
Pero el libro no se queda en estos extraños detalles sino que muestra el patio trasero de los servicios de inteligencia en donde la inteligencia no brilló en lo que se refiere a las tácticas anti terroristas sobre suelo norteamericano.
La figura que marca a fuego el libro es la de John O´Neill un famoso agente del FBI e integrante del área de contraterrorismo. Este sí que es un hombre robado a un guión de Hollywood.
O´Neal era un fanfarrón brillante, amante de la noche y que llevaba una doble o triple vida afectiva. Gastaba mucho más de lo que podía y terminó dejando el FBI en medio de la controversia y el hastío.
Terminaría sepultado por los escombros de la explosión que provoco su archi enemigo cuando era jefe de seguridad de los colosales edificios.
Sin embargo, despreciado y querido en distinta medida, O´Neill entendió antes que nadie que las amenazas del mundo musulmán tenían sustento. O´Neill vio venir el avión desde lejos, por así decirlo.
La serie sigue con bastante fidelidad un libro de casi 600 páginas que merece ser leído dos o tres veces. Es tanto un dibujo perfecto de la crisis política y cultural que desemboca en el atentado como también un fresco de los siempre inescrutables pasillos del FBI y la CIA.
Y no, tampoco se olvida del patio donde Bin Laden jugaba con sus hijos al fútbol.