Es la economía, ¡estúpido! [Por Matías Benavides Velásquez]

21 de noviembre de 2024

Con la famosa frase que popularizo el entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, Bill Clinton “Es la economía, estúpido” y que nace para tener el enfoque en los temas económicos, que era una de las mayores preocupaciones para los votantes en 1992 y se da ya que en ese tiempo USA enfrentaba un
crecimiento bajo y problemas con el empleo.

Esto nos marca la relevancia que tiene este aspecto en una país, y lamentablemente en Chile hace bastante tiempo que estamos pasando por un mal momento, en donde en los últimos días se
conoció el Imacec (Índice de Actividad Económica) del mes de septiembre y nos indica un crecimiento de 0% lo que sin duda es paupérrimo y tira por la borda toda expectativa que tenía el gobierno de Boric para crecer un 2,6% este año 2024.

Por lo anterior es que le debemos dar la importancia a esta icónica frase, un país que no crece tiene serias dificultades para enfrentar el presente y sobre todo el futuro. Muchas personas ven estas cifras como alejadas de su diario vivir, sin embargo, cuando un país no crece se producen efectos negativos en la economía interna, como por ejemplo el desempleo o empleos precarios y que incluso pueden
llevar a la pérdida de empleos que ya estaban formalizados por la necesidad de las empresas de realizar ajustes para enfrentar una menor demanda.

Otra de las consecuencias de un bajo crecimiento tiene relación con las finanzas públicas, y es que para poder entregar estímulos fiscales buscando crecer, los gobiernos deben salir a buscar recursos en forma de créditos o mayor gasto público, y es importante mencionar que el Consejo Fiscal Autónomo indica que no se debe aumentar el gasto público en más de 1,6% hasta el 2028 lo que dificulta más la
tarea de una recuperación.

Ante todo estos escenarios pesimistas es que se le pide a las autoridades que piensen en el largo plazo, y generemos la estrategia para salir de esta sensación de estancamiento, con esto podremos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, ayudar a disminuir las desigualdades, fomentar la competitividad del
país, mejor recaudación publica para enfrentar desafíos y algo muy importante como es el bienestar de la sociedad en general.

Escrito por: Matías Benavides Velásquez, Ingeniero Comercial Magister (c) en Finanzas.