El alcalde Fernando Paredes entró en colisión con dos de sus funcionarios de mayor confianza. Las rencillas continuaron en despidos y cuantiosas demandas. Uno de esos ex alfiles es esposa, a su vez, de un alto funcionario de la PDI. Se trata de la fuerza que intervino en el allanamiento que destapó la venta ilegal en la casa de la madre de la principal autoridad local.
Por Equipo de Investigación de Zona Zero
Una trama de odios y luchas internas en el municipio de Puerto Natales, conducido por Fernando Paredes, pudo haber desembocado en un hecho policial que terminó adquiriendo relevancia internacional: el operativo que destapó un millonario contrabando de cigarrillos en la localidad.
Las coincidencias siempre son sospechosas. Más en este caso puntual.
Y los actores están sobre la mesa: el alcalde Paredes, sus ex funcionarios Alejandro Velázquez y Andrea Jorquera y un miembro de la PDI, el sucomisario Hugo Ignacio Bruna Alfaro.
Bruna Alfaro y Jorquera son pareja.
Un castillo de naipes compuesto por nombres propios que le fueron fieles, los funcionarios, y con los cuales entró en colisión.
Cada uno de los mencionados se conocía entre sí necesariamente por cuestiones de trabajo o por vínculos familiares.
La pregunta es si las rencillas alentaron de uno u otro modo un operativo policial en la casa de la propia madre de alcalde, Uberlinda Mansilla.
Tanto Velazquez como Jorquera fueron funcionarios de la mayor confianza del alcalde Paredes.
Resultaría muy extraño que estos no conocieran un hecho, a su vez, ampliamente sabido en Puerto Natales: que Mansilla vendía cigarrillos de contrabando en su negocio.
Pero a pesar de que este dato era popular, las fuerzas del orden no actuaron en su momento.
O no tenían la información o bien la desmerecían.
Pero cuando se desmenuza el conflicto entre el trío: Velázquez, Jorquera y Paredes, la trama interna y silenciosa comienza a apretarse y cobrar sentido.
¿Hubo transmisión entre Jorquera y su marido alertando el contrabando?
Nunca lo sabremos. Solo podemos seguir las pistas que alimentan la hipótesis.
El ex Secretario de la Corporación Municipal de Natales, o actual, pues él todavía no renuncia, mantiene una demanda por 60 millones de pesos contra la Corporación Municipal.
El hecho que Velásquez no quisiera renunciar propició al interior de la Corporación una especie de bandos encontrados.
En el bando que querían que Velásquez dejará la Corporación, estaba Silvia Rámirez, Directora de Educación y en el otro bando Andrea Jorquera Rubio, Jefa de Control de la Cormunat, indican fuentes internas a Zona Zero.
Por su lado, Jorquera instó a Priscila Zuñiga, asistente de Silvia Ramirez, a que presentará una demanda por acoso laboral en contra de Ramirez. Pero la asistente se negó, alegando que no quería inmiscuirse en actos ajenos a su trabajo en cuestión.
Entonces Jorquera la citó primero a una reunión en el domicilio particular de Velásquez y posteriormente Zuñiga fue a casa de Jorquera donde grabó el audio que se dio a conocer públicamente a través de las RRSS.
Son datos de dominio público.
Dicho audio, donde se entiende que Jorquera amenaza con dejar a Zuñiga sin empleo si no realiza las acciones que se le solicitan, dio origen al despido de Jorquera, pues Zuñiga llevó el audio en cuestión a Ramirez y posteriormente en una reunión se lo enseñó a Paredes.
El despido de Jorquera, podría leerse como la segunda carta caída de este castillo de naipes. Con su contrato finiquitado y cancelada la indemnización, la ex funcionaria presentó una demanda por 60 millones de pesos en contra de la Cormunat.
¿Cuál es la importancia de Jorquera en esta red enojos profundos?. Es que Jorquera Rubio se encuentra casada con Hugo Ignacio Bruna Alfaro, Subcomisario de la PDI de Natales.
Cuando salió a la luz la noticia del allanamiento por contrabando de cigarrillos en el local de Mansilla a muchos/as no les extrañó.
¿Quién podía ignorarlo?
Sin embargo, las preguntas afloran una tras otra ¿por qué justo antes de las elecciones?, ¿quién pasó el soplo?
El operativo derivó en una causa judicial con intervención de Aduana de Chile y con apoyo logístico de la PDI.
El negocio mueve más de 200 millones al año, según informó Zona Zero.
Los nexos entre las partes son ineludibles.
