Las exportaciones de salmón sufrieron una baja del 5,6% en el segundo trimestre del 2024 respecto del mismo periodo del año anterior. El dato representa 9.684 toneladas, de acuerdo al “Reporte de monitoreo de exportaciones de salmón y trucha”, publicado por el Consejo del Salmón de Chile. Este gremio reúne a las empresas productoras AquaChile, Australis, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén, representantes de más de la mitad de la producción chilena de salmón.
Los factores de la caída, calculada con información del Servicio Nacional de Aduanas, se explica en la disminución de la principal especie exportada el salmón atlántico, que redujo su exportación en 11,9% (-15.723 toneladas).
En tanto, la especie salmón pacífico Coho aumenta en 22,8% (+6.218 toneladas) e iguala el nivel de exportación de su mejor registro ocurrido en 2020. Por su parte, la trucha no registra una variación significativa al comparar ambos períodos.
Las exportaciones de salmón del segundo trimestre de 2024 totalizan US$ 1.384 millones. La caída en los precios registrada durante este periodo se mantiene y se explica, principalmente, por una baja de los precios generales, ya que al comparar trimestres iguales del año 2023 y 2024 (abril-junio), la diferencia de recaudación es de US$ 148 millones (-9,6%). Los tres tipos de salmón caen en precio en comparación a igual trimestre del año 2024, siendo la trucha la que más disminuye su valor (-29,5%), seguida por el pacífico Coho (-11,1%) y el atlántico Salar (-7,6%).
Loreto Seguel, Directora Ejecutiva del Consejo del Salmón, apunta al deber que tenemos como país de seguir proyectando el desarrollo de la salmonicultura y revertir los registros negativos del segundo trimestre. “Estamos hablando de la segunda industria más relevante del país, la que no sólo impulsa la actividad económica del sur austral, sino que también crea una extensa cadena de valor en el ecosistema de emprendedores de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. “Esta baja en los indicadores de la industria es muy mala para nuestro país y resta competitividad a nivel global. Hoy somos líderes mundiales y tenemos la obligación de desarrollarnos para llegar a ser el número 1. Quien no avanza retrocede porque si no somos nosotros otro país tomará la delantera”, explicó.
Pese a estas cifras, durante el segundo trimestre, el salmón chileno se mantiene como el primer producto no minero más exportado.
Además, el salmón es uno de los productos con mayor recaudación económica en las exportaciones, representando un 14,6% de todas las categorías y un total de US$1.384 millones, superando a la celulosa (US$738 millones); y servicios (US$714 millones), entre otros.
En cuanto al destino de las exportaciones, Estados Unidos se mantiene como el principal mercado con el 33,3% de participación en este trimestre, seguido de Brasil con 21,8% y en tercer lugar Japón, con el 12,7%. Al igual que el primer trimestre de este año, EEUU registra nuevamente una baja, que en este trimestre se encuentra en torno al 12%.
“Es importante poner el foco en hacernos cargo del desarrollo de la industria del salmón, modernizar los procesos y reducir las trabas para mejorar estos indicadores y permitir que la salmonicultura salga del actual estancamiento.
Las actuales exportaciones de salmón a Estados Unidos, Brasil y Japón representan el 68% del total y le dan al salmón chileno un alcance geográfico diverso que incluye a América del Norte, América del Sur y Asia. Esto nos entrega una ventaja competitiva respecto de Noruega, cuyo principal destino de exportación son los países europeos. Las empresas productoras chilenas cuentan con atributos de calidad y sostenibilidad, factores claves para seguir fortaleciendo la reputación de Chile a nivel global”, acotó Seguel.
Fotografía: Consejo del Salmón