¡Fiestas Patrias! [Columna de José Saldivia]

18 de septiembre de 2021

Indistintamente de las condiciones en las cuales estamos por las restricciones que trajo consigo la pandemia provocada por el  Covid 19 , la celebración  de El Día de la Independencia nacional se ha seguido celebrando  cada 18 de septiembre. Con esta fecha conmemoramos  el día de 1810 en que Chile dio su primer paso hacia la independencia definitiva del Reino de   España.

Al igual que la mayoría de los países de América latina ,  la declaración de independencia de Chile en esa fecha condujo a años de guerra hasta que se logró la plena independencia el 12 de febrero de 1818. Chile era una parte pequeña y apartada del imperio español y que en todo ese proceso se fijó en el ejemplo de  los Estados Unidos, país que solo recientemente se había independizado de Gran Bretaña, más ejemplos a seguir no habían.

La declaración realizada ese 18 de septiembre dio lugar a 10 años de batallas violentas antes que la independencia fuera reconocida mundialmente. Como siempre lo digo al escribir estas notas no pretendo una clase de historia , sino sólo entregar un contexto en el cual afirmar una sencilla y poco pretenciosa reflexión.

Hoy 211 años después esa conmemoración da lugar a las  Fiestas patrias que se celebran por todo Chile en honor al Día de la Independencia y de las cuales pocos se sustraen . Las celebraciones que sorprenden a los extranjeros  por lo prolongadas  que estas son ,  comienzan a principios de septiembre y pueden durar varias semanas. Es común ver casi debates respecto de cuál es la mejor comida tradicional, muchos bailes, desfiles y distintas recreaciones en TODO el país durante esa temporada.

La celebración como tal es una expresión de la cultura y las tradiciones chilenas que se han cimentado durante tantos años . Caminando por las calles de Punta Arenas pude apreciar que la bandera nacional , como símbolo de la fiesta , está puesta en todas las casas y que en el caso nuestro esta se pone  junto a la enseña regional . Pero Indistintamente que se sabe que existen disposiciones legales para cumplir con la colocación de la bandera, esta y otros hechos son absolutamente voluntarios.

En consecuencia, esto refleja algo que pareciera ser  muy simple , hay un espíritu nacional presente mayoritariamente en todos quienes habitan en esta tierra y que se expresa en lo señalado. Este espíritu nacional , no nació de la noche a la mañana sino que es el reflejo de muchos factores , de encuentros y de dolorosos desencuentros , que nos han llevado incluso a no reconocernos como parte de un todo en algunos dolorosos momentos de nuestra historia . Hay otros elementos que se han ido sumando en el tiempo y que están haciendo  de nuestras fiestas algo distinto, incluso mejor y que  la han enriquecido , esto es la aportación del factor migrante incorporado en los últimos años.

Por eso que me molesta que existan personas que sienten que estas formas de expresar una identidad  no son importantes , que es más,  incluso que podríamos prescindir de ellas, como si de un plumazo se pudiera borrar la historia y la cultura que se han  conformado a partir de ella o bien simplemente  ignorarla. ¡Que absurda es tal pretensión!

Aprendamos que nuestro futuro nunca se podrá plantear desconociendo lo que fuimos, con sus aciertos y errores, con sus alegrías y tristezas, con sus saltos y sus estrepitosas caídas . También aprendemos que siempre han pululado entre nosotros  mesiánicos actores, con propuestas siempre absurdas, insólitas o imposibles,  que creen que su paso es refundacional y que podemos partir de cero  . Miren la historia y verán que estas pretensiones han estado siempre presente en personajes de poca monta , otra cosa es reformar, cambiar y mejorar , eso es  siempre un anhelo a concretar , caminar juntos y sentir que nuestro pasar no es vano. Todos pueden hacer su aporte y desde su posición , hacer algo que siempre sea mejor .

El populismo mesiánico que tanto daño le ha hecho a tantos países en nuestro entorno , tiene unas características a reconocer ,ha sido genérica y repetitiva : remarcar, enervar e incluso inventar o reescribir los errores del pasado. A eso digamos No.

¡¡¡Felices Fiestas Patrias!!!

Escrito por: José Saldivia Díaz, columnista.