El gobierno de Gabriel Boric se ha caracterizado, entre otras cosas, por ubicar a verdaderos militantes de la causa ecológica en puestos claves de la estructura del Estado que tienen, directa o indirectamente, una gran incidencia en el desarrollo económico del sur de Chile.
No pasó demasiado tiempo para entender que el rol de estos actores sería algo más que la moderación o la búsqueda de equilibrio entre el crecimiento y el cuidado del medio ambiente. Su papel aparece sesgado desde el vamos.
El actual subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño Ugalde, un funcionario ineludible para los proyectos de hidrógeno verde, alguna vez fue muy crítico del desarrollo de esta industria en el país. Uno de sus artículos todavía puede encontrarse en internet bajo el nombre de “Economía del hidrógeno para Latinoamérica? No, gracias”. Llamativamente el archivo no está disponible y permanece bajo una advertencia de privacidad web. Si hubo réplicas del mismo, ya no abundan en la web.
“Por una parte, si se cuestiona el por qué y para qué del hidrógeno, resulta necesario volver al punto previo al diseño de la Estrategia Nacional y preguntarse si el desarrollo de este vector es la herramienta más adecuada para enfrentar los desafíos energéticos de Chile. En consideración de las distintas vulnerabilidades y situaciones de injusticia ambiental en Chile, la priorización de crear una industria de exportación energética arriesga profundizar estas relaciones de dependencia y seguir postergando una agenda de superación de pobreza energética, en especial desde la exclusión de las miradas territoriales, en su amplio espectro, en las decisiones y equidad en la información necesaria para las primeras”, señalan los autores en las conclusiones.
Proaño Ugalde fue coordinador de Energía y Equidad en la Fundación Heinrich Böll antes de ocupar su actual cargo.
Hace unos días Proaño Ugalde estuvo en Punta Arenas donde participó de diversas actividades vinculadas al hidrógeno verde. Las inversiones proyectadas del sector superan los USD 10.000 millones, pero estas iniciativas todavía deben superar las complejas indicaciones de Medio Ambiente.
El discurso público de Proaño Ugalde continúa imbuido de conceptos que hacen entender que el desarrollo de cualquier iniciativa industrial en Magallanes no la tiene fácil durante la presente administración que lo convocó.
También se refirió a la salmonicultura y las presuntas dificultades para su reubicación.
“Efectivamente, al menos avanzar administrativamente la habilitación de nuevas áreas en la Región de Magallanes, de nuevas áreas para la acuicultura, nuevas áreas de concesión, ha sido muy complejo, eso es lo que nos ha compartido Subpesca. Pero ha sido un trabajo difícil y creemos que hay un debate que se debe dar en el Congreso”, dijo al mismo medio.
Desde algunas cuentas le indicaban al Subsecretario que la medida acabaría con miles de puestos de trabajo.
El senador Alejandro Kusanovic ha señalado en más de una oportunidad que gran parte de la geografía de Magallanes se encuentra bajo protección lo que imposibilita cualquier desarrollo económico para la región.