No es verdad es mentira, es mentira tu verdad. Flema
Durante muchos años se acostumbró la gente a vivir en una burbuja en Puerto Natales, las apariencias eran muy importantes, el “Status” era fundamental y es ahí donde surgen personajes bastante oscuros que comenzaron a inventar títulos. Técnicos y profesionales que no habían estudiado, existían dirigente sindicales que no eran parte de ninguna organización, también eran parte de esta fauna algunas personas que decían pertenecer a una clase social que no existía, o sea vivíamos en la estética del engaño y del autoengaño, el modelo fue creando este tipo de sujeto histórico que renegaba de su origen. Lo peor de todo es que los ciudadanos comenzaron a rendirles pleitesía a estos personajes, la mentira se convirtió en algo cotidiano y eso distorsiono la realidad.
Se comenzó a tejer una historia que distaba de la verdad, aquí todos tenían oportunidades y bueno algunos pertenecían a la monarquía, que tampoco existía, la gente se olvidó que somos un pueblo de trabajadores, todo era plata dulce. Si comenzamos a bucear en nuestra historia nuestro génesis es la clase obrera pero eso también se omitía.
La lógica de miente, miente que algo quedara se convirtió en una realidad en la ciudad que emprende.