Un estudio liderado por la Dra. Leslie Manríquez Márquez, investigadora del Instituto Antártico Chileno (INACH), ha identificado vestigios del impacto del meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años en la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Este descubrimiento, basado en la presencia de iridio en rocas del valle del Río de las Chinas y Cerro Guido, posiciona a este lugar como el punto más austral del continente americano donde se ha estudiado el límite Cretácico-Paleógeno (K/Pg).
Este hallazgo no solo confirma la presencia del límite K/Pg en esta región, sino que también aporta evidencias de los cambios ambientales ocurridos durante esa catástrofe.
Los estudios se llevaron a cabo mediante análisis geoquímicos y palinológicos, revelando un aumento de esporas en respuesta a las perturbaciones ambientales causadas por el impacto. Estos resultados, publicados en la revista Cretaceous Research, son parte del proyecto Fondecyt liderado por Manríquez y son fruto de una colaboración internacional que incluye investigadores de Brasil, Estados Unidos y Chile.
Este descubrimiento abre nuevas interrogantes sobre cómo el evento K/Pg afectó la vida en las altas latitudes del hemisferio sur, un área clave para comprender los cambios climáticos y biológicos ocurridos al final de la Era de los Dinosaurios y en la historia geológica de la Tierra.