La industria del Hidrógeno Verde en Magallanes es un verdadero misterio. Desde la llegada de representantes de inversionistas y operadores de agencias y consultoras el escenario ha sido lleno de incertezas, de poca transparencia en la información, de una negativa gestión comunicacional, y de reuniones entre unos pocos tomando quizás qué tipo de decisiones. Lo cierto, es que desde que se presentó con «bombos y platillos» a la industria en cuestión las cosas no se han explicado muy bien, o sencillamente existe una falta de comprensión de la realidad magallánica profunda y preocupante.
¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Quiénes son sus asesores? ¿Con quiénes conversan? Todas esas preguntas tienen pocas respuestas. Desde un principio manejaron sus comunicaciones con las típicas empresas consultoras de Santiago, con nombres rimbombantes y ejecutivas que te envían información a cada rato, pero sin ningún tipo de conexión real con la región. No conocen a nadie, no responden correos, algunas o algunos ni siquiera conocen Punta Arenas o algún lugar del territorio… Han repetido fórmulas desastrosas con anterioridad ante la satisfactoria mirada de algunos dueños de medios de comunicación que los motivan a seguir tal cual van. De esa manera, seguirán cobrando por arrendar sus espacios, y convenciéndolos de la mentira que así se educará y convencerá a la población de «lo mágica y buena» que será la industria para la ciudadanía.
Ejecutivos, gerentes, asesores, ingenieros, etc, etc, etc… A todos al parecer les han «vendido la pomada», y siguen saliendo en un par de medios regionales donde pagan miles y miles de pesos pensando que alguien los está viendo o escuchando. Lamento decirles que no es así. Desde el principio no es así.
De lo contrario, algo entendería la población, algo comprenderían las personas a las que se les pregunta, alguna cosa podrían decir de la industria, su funcionamiento, y los beneficios que podrían tener los magallánicos. Pero no, nada de eso ha sucedido, ni está sucediendo.
Fíjense que hace casi un año, a fines de marzo de 2023, se anunció la creación de la nueva Asociación Gremial de Productores de Hidrógeno Verde y sus Derivados de Magallanes (H2V Magallanes AG). Fue creada por cinco empresas que cuentan con proyectos de hidrógeno verde en la región en distintas etapas de desarrollo: HIF Global, TEG Chile, Total Eren, EDF Andes y EDF Renewables, estas dos últimas filiales del Grupo EDF. ¿Alguien sabe quiénes son? ¿Sus gerentes o representantes han recorrido los medios de comunicación? ¿Alguien ha escuchado a algunos de estos ejecutivos explicar qué están haciendo, o cuáles son las proyecciones de sus empresas?
Se les ve entre ellos, conversando entre ellos, hablando entre ellos, en alguna reunión entre ellos y alguna autoridad, o con algunos ganaderos, y en algunos zoom en un par de medios de comunicación contando escenarios sumamente alejados de la ciudadanía. Pareciera una actividad elitista, sin tomar en cuenta la mirada regional, con autoridades que tampoco hablan mucho de lo que se está haciendo, o sencillamente no saben qué decir.
Toman el siempre manoseado concepto «Ciudadano» o «Plan de Acción», donde se pretende hacer creer que la ciudadanía entiende todo lo que significa la industria del Hidrógeno Verde, proyecciones, beneficios, labores, inversiones, efectos, y lo plantean como que desde esos supuestos espacios participativos se irá generando el desarrollo de la industria. Un cuento repetido con otras instancias y entidades que siempre termina mal, porque simplemente no es lo que se quiere hacer parecer.
Esto decía el presidente de la asociación antes mencionada, Juan José Gana, al presentar a su gremio: “Buscamos contribuir al futuro de la región a través de la colaboración con el Estado, la academia y la sociedad civil. Nuestro desafío será avanzar con proyectos que, tomando en cuenta la visión local, posicionen a Magallanes como un polo de desarrollo de hidrógeno verde a nivel internacional y como líder de la transición energética”. Lindas palabras, pero poco efectivas. Si uno se pone a buscar cada presentación de agrupaciones, empresas, asociaciones, clubes deportivos o sociales, inversionistas o cualquier cosa que se les ocurra, se van a encontrar con una correlación de frases casi iguales a las que expresó Gana como representante de la industria.
Ni hablar de las personas que saben y llevan trabajando años en Magallanes con temas relacionados al medioambiente, o que tienen mucho que aportar desde su visión al supuesto desarrollo de esta industria que hasta el momento se mira el ombligo, diciendo que nos quiere a todos y que quieren aportar con desarrollo… La pregunta es: ¿Desarrollo para quién?
La verdad es que son decenas de empresas de Hidrógeno Verde las que se están instalando en Magallanes, y la gran mayoría no se conoce. Nadie sabe lo que hacen, quiénes son sus dueños, de dónde vienen las inversiones, qué van a dejar a Magallanes y sus habitantes, y un sinnúmero de preguntas más. Pero al parecer no hay interés de responder.
Los profesionales magallánicos ligados a temáticas medioambientales se han ido saturando, y muchos ya ni siquiera quieren saber del tema. Apuntan a que todo está desordenado, a que nadie habla, a que se menosprecia el capital profesional local, a que las autoridades jamás los han llamado para trabajar en algo relacionado al hidrógeno y lo que se viene. Menos quienes están hoy por hoy representando a los inversionistas o empresas dueñas de los proyectos en cuestión.
En julio de 2023, la Asociación Gremial de Productores de Hidrógeno Verde y sus Derivados de Magallanes (H2V Magallanes AG) informó la designación de María Isabel Muñoz como nueva gerente general de la agrupación. La noticia salió en algunos medios, llegaron correos desde Santiago anunciando la designación, y pocas veces se volvió a ver en algún medio de comunicación.
Insisto, si estas personas creen que salir en un par de medios locales significará que se darán a conocer y lograrán entrar a los hogares magallánicos, están muy equivocados. O les vendieron una realidad que no es tal. No los conocen, no saben lo que hacen, ni siquiera la ciudadanía entiende qué hace la industria del Hidrógeno Verde.
Hay irresponsabilidad en como han actuado. Han delimitado de manera poco inteligente el rango de acción, y han pretendido hacer creer que todo está perfecto, sin saber qué o cuál es el «todo».
Si siguen la línea que han decidido, lamentablemente se irán alejando cada vez más de lo real, y de lo que a las personas realmente les interesa. Están convirtiendo lo que algunos llaman «una esperanza para Magallanes», en algo elitista, de poco interés, lleno de incertidumbre, poca transparencia y poquísima claridad. Y los únicos que se están llenando los bolsillos son esos ejecutivos o representantes que no están haciendo una buena pega, o piensan que así lograrán cercanía con una región que ya ha conocido de proyectos donde prometen el oro y el moro, pero al final terminan defraudando.
Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.cl