La entrada en vigencia de la ley que fundó la provincia de Magallanes, obligó a crear algunos organismos nuevos, mientras, que otros antiguos, debieron reactualizarse. Para empezar, la ciudad de Punta Arenas pasó a llamarse Magallanes, nombre que se mantuvo hasta el 31 de diciembre de 1937. Magallanes fue, a su vez, capital del departamento homónimo, que incluía a las comunas de Río Verde, San Gregorio, Río Chico y Magallanes (ex Punta Arenas). Se crearon además, los departamentos de Última Esperanza, con las comunas de Puerto Natales y Cerro Castillo y de Tierra del Fuego, con las comunas de Porvenir, Primavera, Bahía Inútil y Navarino.
Al mismo tiempo, el funcionamiento de esta división política administrativa implicó la conformación de las llamadas Juntas Comunales Vecinales, las que, en definitiva, elegían a las autoridades municipales en este período de transición. En Puerto Natales, el Decreto Supremo N°6.420 del 31 de diciembre de 1928 determinó que la administración comunal estaría encabezada por Armando Ojeda Álvarez en calidad de alcalde y de Walter Morrison Clark y Manuel Álvarez Ruiz como vocales, quienes, sesionaron por primera vez, un 23 de enero de 1929 en un acto presidido por Ricardo Santander del Río, primer gobernador que tuvo el Departamento.
Juan Agustín Yáñez Barría, el alcalde obrero como le llamaba la gente de Punta Arenas, perteneció a numerosas instituciones sociales, entre ellas la Segunda Compañía de Bomberos
El municipio de Natales experimentó algunas dificultades durante su período constitutivo. El alcalde Ojeda González fue acusado de irregularidades producto de haber ordenado y pagado mercaderías con erario municipal, grandes de sumas de dinero de la época a la casa Stubenrauch para la cual, trabajaba. El 1 de septiembre de 1929 presentó su renuncia al cargo, siendo remplazado por los interinatos de Armando Mandujano Tobar y luego, de Manuel Jorquera Sepúlveda, quien había ingresado al municipio como vocal, en sustitución de Morrison Clark, que renunció el 23 de enero del 29. Jorquera asumió el cargo en plenitud, el 26 de octubre hasta que, el 18 de noviembre y, ante las complicaciones presentadas, el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo resolvió que el gobernador del Departamento, Víctor Larenas Carmona asumiera también, como alcalde de Puerto Natales con Manuel Álvarez Ruiz, Alfredo Marín Mansilla, Manuel Jorquera Sepúlveda y O’Higgins Momberg como vocales.
Esta comisión de alcaldes se mantuvo en sus puestos hasta el 28 de marzo de 1933, fecha en que retornó a sus funciones Armando Ojeda González, a quien, finalmente, no se le pudo comprobar ningún delito. De esta manera, reasumió como alcalde el 1 de abril de 1933 teniendo como vocales a O’Higgins Momberg, Tomás Dick Robbi, Víctor Valencia Roa y Mateo Ulloa Oyarzún.
Armando Sanhueza Líbano líder del Partido Radical, derrotado en las primeras elecciones parlamentarias que tuvo Magallanes el 5 de marzo de 1933.
El presidente Ibáñez nombró como gobernador del Departamento de Tierra del Fuego a Eladio Bravo Lavín. De esta manera, se constituyó la primera administración comunal en Porvenir con Mateo Gruic como alcalde y los vecinos José Vidal Santos y Alberto Bour Monvillé como vocales, quienes se mantuvieron en sus cargos hasta el 31 de marzo de 1931, fecha en que asumió la alcaldía el también gobernador Bravo Lavín. Posteriormente, se sucedieron las alcaldías de Edariberto Vargas del Campo, Manuel Lillo Navarrete y finalmente, Fernando Velásquez Navarro con los vocales, Adolfo Gesell, Rafael Rusovic y Amalio Muñoz, quienes estuvieron al frente del municipio fueguino hasta junio de 1935.
En tanto, en Punta Arenas, destacaron las administraciones de Vicente Kusanovic y Juan Agustín Yáñez, quienes contaron con el apoyo de una serie de diligentes vocales, entre estos, Julio Lillo y Armando Sanhueza, en momentos en que durante 1932 surgían en la capital provincial nuevas colectividades políticas, como la Legión Cívica, (10 de marzo) y más tarde el Partido Regionalista (25 de julio) conformado esencialmente por pequeños empresarios, profesionales y comerciantes, que en rechazo al centralismo santiaguino proponían un gobierno federal. A estos se sumaron los diversos grupos que se hacían llamar socialistas. En Punta Arenas, profesores, empleados, militantes de organizaciones sindicales y obreras principalmente, influenciados por la asonada militar del 4 de junio de 1932, que instaló en el país a un gobierno de izquierda (la República Socialista de Marmaduque Grove, Eugenio Matte y otros) fundaron, el 3 de julio de 1932, el Partido Socialista Marxista de Magallanes, que pronto tendría su símil en Puerto Natales, cuando, algunos jóvenes dirigentes y varios profesores primarios principalmente, crearon el 11 de septiembre de ese año 1932, el Partido Socialista Marxista de Puerto Natales. En esa misma localidad, y fundamentalmente en Porvenir, se producía en octubre de 1932, una refundación de la asamblea del antiguo Partido Radical con miras a competir en los próximos comicios parlamentarios del 5 de marzo de 1933.
Manuel Chaparro Ruminot, ex intendente y miembro fundador del Partido Regionalista, vencedor en los comicios de 1933. Primer diputado electo en Magallanes.
En ese contexto de gran expectación política, se produjo la histórica primera elección a diputado por Magallanes. Los regionalistas presentaron la candidatura del abogado y ex intendente Manuel Chaparro Ruminot; los radicales levantaron la opción del jurista Armando Sanhueza Líbano; los socialistas respaldaron a Julio Silva y los conservadores apoyaron a Óscar Godoy.
Los resultados determinaron un amplio triunfo para Manuel Chaparro con 3.578 votos en toda la provincia; 3.000 de los cuales fueron logrados en Punta Arenas, 330 en Porvenir y 248 en Puerto Natales; segundo resultó Armando Sanhueza con 1.715 sufragios, 1.116 obtenidos en Punta Arenas, 322 en Porvenir y 277 en Puerto Natales; Julio Silva fue tercero, con 858 votos, con 640 de ellos conseguidos en Natales y los 218 restantes, en Punta Arenas; en tanto, Óscar Godoy apenas logró 26 sufragios, 23 en Punta Arenas y 3 en Natales.
Esta primera elección popular demostró el fuerte arrastre de las ideas regionalistas en Punta Arenas, tónica que se mantendrá en los siguientes comicios municipales. Los socialistas empezaban a hacer de Natales una especie de bastión, mientras los radicales se mostraban como la tercera fuerza política con una votación más que aceptable en los departamentos de Tierra del Fuego y Última Esperanza.