A las elecciones parlamentarias de 1933 siguió la promulgación, el 18 de enero de 1934 de la ley N°5.357, que permitió a las mujeres votar por primera vez en Chile, en los comicios municipales del año siguiente.
Se vivían los días de la segunda administración de Arturo Alessandri, que gobernaba ahora, con los tradicionales partidos de la derecha, conservadores y liberales. La oposición estaba fragmentada en varias colectividades políticas, principalmente porque del Partido Radical, habían surgido nuevos grupos que alteraban y modificaban constantemente el panorama electoral.
El Partido Demócrata (20-XI-1887) que durante más de cuatro décadas representó a las clases más desposeídas, sufrió una importante escisión después que algunos militantes decidieran apoyar a la República Socialista de Grove, Matte y Dávila. Se creó así el Partido Democrático un 20 de septiembre de 1932, como una alternativa de izquierda que años más tarde apoyaría la candidatura presidencial de Pedro Aguirre Cerda; en tanto, los demócratas, lentamente se irían derechizando a tal punto, que en 1938 respaldaron al liberal Gustavo Ross Santa María, en la postulación presidencial de ese año.
Foto del primer alcalde elegido por el Partido Regionalista en votación popular que tuvo Punta Arenas, Ernesto Pisano Blanco, quien más tarde sería electo como miembro del Radicalismo.
Al mismo tiempo, en 1931 como una manera de solidarizar con la candidatura a la primera magistratura del país del correligionario Juan Esteban Montero Rodríguez, algunos militantes del Partido Radical consideraron necesario fundar un nuevo partido más de izquierda al que llamaron Radical Socialista, que tuvo cierta influencia en algunas provincias, incluido Magallanes.
Por otra parte, en la zona de Temuco y Cautín, con antiguos militantes liberales y radicales surgió un movimiento que buscaba defender los intereses de los agricultores y pequeños comerciantes, los que constituyeron en 1931 el Partido Agrario que tendría una fuerte incidencia en la política chilena cuando a partir de 1945, se fusionó con la Alianza Popular Libertadora pasando a llamarse Partido Agrario Laborista, sustento principal de la candidatura y luego del gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, entre 1952 y 1958.
Mientras que, en Magallanes, esencialmente en Punta Arenas, el Partido Regionalista se erigía como la principal fuerza política en la primera mitad de la década del 30. Nacido como un movimiento que se decía representar el sentimiento de la mayoría de los habitantes de la Patagonia que propugnaban por un sistema de gobierno federal, sus integrantes se irían decantando con el transcurrir del tiempo, -como veremos-, a posiciones de derecha. En tanto, el recién conformado Partido Socialista (19-IV-1933) era todavía, una fuerza incipiente que asomaba en la política chilena.
José del Carmen Gómez Andrade, primer alcalde elegido por votación popular en Porvenir.
En este escenario, se produjo el 7 de abril de 1935 la histórica primera elección popular municipal. Recordemos que la modalidad para escoger a las autoridades comunales que rigió hasta 1971, consideraba la selección de las principales mayorías en votación directa, quienes luego decidían entre ellos, quien ocupaba el cargo de alcalde.
A nivel nacional, los partidos de gobierno, conservador y liberal obtuvieron las dos primeras mayorías, con un 26,28% y 20,51% respectivamente, mientras que el Partido Radical se posicionaba como la tercera fuerza política y la principal de oposición, al conseguir el 18,33% de los votos. En la provincia de Magallanes, -de acuerdo con los datos entregados por Mateo Martinic en su libro “Magallanes 1921-1952, inquietud y crisis” (1988)-, el Partido Regionalista se consolidaba como la principal fuerza política del austro, al obtener 2.633 de un total de 5.203 sufragios. Esa fuerza electoral se concentraba principalmente, en Punta Arenas donde los regionalistas lograron 2.145 votos, que les permitió lograr una amplia mayoría en el concejo municipal eligiendo a Emilio Pisano Blanco como alcalde de la ciudad.
El Partido Radical se transformó en la segunda colectividad más votada con un total provincial de 1.583 sufragios, de los cuales, 1.183 se consiguieron en Punta Arenas. Sólo en la capital provincial obtuvieron los partidos de gobierno su escuálida votación: conservadores, 147 votos y liberales, 98 preferencias. En la misma línea, el Partido Demócrata también registró votación solamente en Punta Arenas: apenas 77 sufragios.
Aunque la alcaldía fue asumida por José del Rosario Muñoz, el gran ganador en Puerto Natales fue el joven sindicalista de 25 años Juan Efraín Ojeda, primera mayoría entre los regidores. Dos años despues sería electo Diputado por Magallanes.
En los departamentos de Última Esperanza y Tierra del Fuego se verificaron varios hechos políticos de relevancia. En Porvenir y alrededores, sólo se contabilizaron preferencias para miembros de los partidos Regionalista y Radical, que obtuvieron en total, 220 y 188 sufragios. La alcaldía fue disputada finalmente entre José del Carmen Gómez Andrade y Fernando Velásquez Gutiérrez hasta que luego de un arduo debate interno, fue elegido edil, Gómez Andrade con Tomás Radonic Scarpa, Mauricio Mimica Cecuk, Óscar Friedly Tomas, José Iglesias Durand, Jorge Mc Kay Wolker y el mencionado Fernando Velásquez Gutiérrez como regidores.
El caso de Última Esperanza fue aún, mucho más singular. El Partido Socialista consiguió 344 votos de los 488 que logró en la provincia, de un total de 517 que alcanzó en todo el país, lo que significó instalar en el municipio de Puerto Natales a los tres primeros regidores socialistas escogidos en una elección popular comunal en todo Chile: José del Rosario Muñoz Espinosa, Juan Efraín Ojeda y Alberto Osorio Barrientos. En este escenario, se agregaron otros 177 sufragios de independientes, que permitió a esta colectividad tener mayoría en el concejo municipal y elegir a Muñoz Espinosa como primer alcalde escogido en votación popular, luego de los comicios de 1935. Sin embargo, el gran vencedor de la jornada fue sin duda, el joven líder del Sindicato de Campo, Frigoríficos y Oficios Varios, Juan Efraín Ojeda, quien con 25 años iniciaba su ascendente vida política, que pronto lo llevaría al Congreso Nacional.