Desde hace algunos días exploro con inusitada fruición e interés el universo de posibilidades que abrió la Inteligencia Artificial (IA) para la Humanidad.
Como un niño con juguete nuevo me divierto coloreando antiguas fotografías familiares en blanco y negro, e incluso sepia, que adquieren renovado esplendor con la amplia gama de filtros que ofrece gratuitamente Palette, una de las muchas empresas que en la actualidad desarrollan aplicaciones para el presente.
En el almuerzo familiar del domingo pongo el tema sobre la mesa y escucho las experiencias de cada uno con la IA. Mi hijo nos explica en detalle, paso a paso, cómo escribir un libro y cómo refinar la idea introduciendo nuevos parámetros experienciales en el diálogo. Yo hablo del espíritu humano y la voz interior. Sostengo que es irremplazable. Me aclara que se puede llegar a ese nivel.
Mi octogenaria suegra me conmueve con sus aprensiones por el eventual surgimiento de un mundo dominado por las máquinas. Alguien refuerza la idea y plantea consideraciones éticas y morales. Nadie se manifiesta partidario de cerrar ahora mismo la caja de Pandora. La curiosidad por adentrarnos en lo desconocido es superior a nuestros miedos.
La pareja de uno de mis sobrinos la usa en su trabajo para mejorar la redacción formal de correos electrónicos y nos aporta un link al chat GPT de OpenAI.
Al final de la tarde, espero con paciencia a que mis invitados e invitadas se despidan y regresen a sus casas para aventurarme en los recovecos del mañana, que en rigor es hoy. Cuando ello ocurre, en el silencio de la noche otoñal, me siento en el sillón, prendo el televisor para que suene de fondo el partido que cierra la fecha del campeonato nacional y le pregunto a la IA:
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentará la Región de Magallanes y la Antártica Chilena en la próxima década?
La respuesta:
“La Región de Magallanes y la Antártica Chilena enfrentará varios desafíos en la próxima década. A continuación, se mencionan algunos de los más importantes:
Cambio climático: La región es vulnerable al cambio climático debido a su ubicación en el extremo sur del país. El aumento de la temperatura del aire y del mar, la disminución del hielo marino y la alteración de los patrones de lluvia y viento pueden afectar gravemente los ecosistemas y las comunidades humanas.
Desarrollo económico: La región depende en gran medida de la pesca, la minería, el turismo y las actividades relacionadas con la Antártica. Para garantizar un desarrollo económico sostenible, es necesario equilibrar el uso de los recursos naturales con la conservación ambiental y cultural.
Accesibilidad y conectividad: La región está alejada del resto del país y el acceso es limitado. El mejoramiento de la infraestructura vial, aérea y marítima es esencial para promover el desarrollo económico y social, así como para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades.
Educación y cultura: La región tiene una rica historia y cultura, y es importante preservar y promover la identidad regional. Además, es necesario mejorar la calidad y el acceso a la educación para asegurar un futuro próspero y sostenible para las nuevas generaciones.
Conservación de la biodiversidad y la Antártica: La región es hogar de una gran diversidad de especies animales y vegetales, muchas de las cuales son endémicas. Es importante proteger y conservar los ecosistemas terrestres y marinos, así como la Antártica, que es un patrimonio de la humanidad y un lugar único en el mundo”.
Evalúen ustedes la pertinencia y rigor de la respuesta.
Yo sólo les pediría al gobernador Flies y a la delegada Bermúdez incorporar la IA a su trabajo -si aún no lo han hecho- en pos del desarrollo de Magallanes.
Es gratis.