En una situación bochornosa se convirtió la filtración de imágenes de las cámaras de seguridad de Zona Franca en diversos medios de comunicación regional. La situación pone nuevamente sobre la mesa la falta de rigurosidad y formación en términos legales y de cómo hacer comunicaciones.
El Palacio de la Zarzuela, residencia de la familia real, considera que se trata de una conducta «inadmisible» y que «no vale todo», por lo que, previa coordinación con la Embajada de España, «se ha decidido denunciar esta infracción administrativa ante las autoridades chilenas» por el canal reglamentario (Carabineros, en este caso).
La Fiscalía regional de Magallanes confirmó este sábado la apertura de una investigación por la filtración de imágenes de la princesa Leonor visitando el centro comercial Zona Franca de la región, en el marco de su tiempo libre mientras cumple una misión de instrucción naval con su país.
Desde el ente persecutor informaron: “Tras una denuncia presentada por guardias españoles, ante Carabineros de Chile, el día viernes 21 de Marzo, se abrió una investigación conforme al Artículo 161 letra A del Código Penal, relacionada con la captación y difusión de imágenes de carácter privado sin el consentimiento de los afectados”.
Cabe señalar, que no solamente la filtración es poco ética y fuera de la normativa vigente, si no que además llama la atención que cuando han sucedido situaciones graves como peleas o actos violentos dentro a fuera del recinto no han existido imágenes similares que se filtren a los medios magallánicos.
La realeza española explicó que algunos responsables del control de las cámaras de seguridad del centro comercial facilitaron el acceso a las imágenes a un medio de comunicación chileno, lo que supondría «una infracción de la normativa vigente» en materia de protección de datos en Chile, así como en España.
En todo caso, vale decir que la responsabilidad sobre quienes trabajan a cargo de las cámaras de seguridad es del propio centro comercial.
Recordemos que la princesa Leonor llegó el pasado 18 de marzo a Punta Arenas a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, en la tercera parada en América de su viaje de instrucción militar, después de pasar por Montevideo (Uruguay) Y Salvador de Bahía (Brasil).