Primero que todo, es necesario explicar aquello de “cucarachas” para evitar el sentido y desgarrador reclamo de los “noeslaformistas”que se espantarán al saberse igualados con esos insectos rastreros. No, no…en absoluto es la idea de traslapar ambas imágenes.
“La cucaracha…la cucaracha…ya no puede caminar…porque le falta…porque no tiene…marihuana que fumar”.
Así reza la letra de la inmortal melodía que cantaban en 1910 los ‘pelados’ de Villa y Zapata durante la revolución mexicana, quienes llamaban “cucaracha” al ejército ‘oficial’ mexicano, a sus generales y oficiales. Ellos eran “la cucaracha”, que ya no podía caminar porque le faltaba marihuana que fumar…y porque los revolucionarios villistas y zapatistas los tenían arrinconados.
Acá en Pelotillehue también tenemos, políticamente hablando, nuestras propias “cucarachas”, a las que se les acabó la dosis de miedo y terror con que acostumbraban sojuzgar al respetable, así como se les agotó el insumo de promesas falsas, bravuconadas, soberbia clasista y amenazas variopintas. Es decir, ya tampoco tienen “marihuana” que fumar.
En las últimas semanas, dentro de un escenario político colmado de tensiones y equívocos, las declaraciones de algunas personas y medios que poseen cierto grado de representación han logrado provocar la estampida de individuos seguidores del totalitarismo y del clasismo expoliador.
Fue lo que ocurrió a la doctora Izkia Siches –presidenta del Colegio Médico de Chile (COLMED)- no bien calificó de “infelices” a ciertos elementos oficialistas, responsabilizándolos por la desmedrada situación sanitaria que aflige al país habida consideración del severo aumento de personas contagiadas con el virus Covid-19.
Esos individuos (los totalitarios) gustan de ejercer su poder tildando a medio de mundo como “resentidos”, “ignorantes”, “zurdos fanáticos”, y otros epítetos similares. Sin embargo, apenas alguien que no pertenece a tal círculo de poder emite una opinión directa y clara, se levantan indignados, heridos en su orgullo y doloridos en su soberbia. Se atribuyen virtudes que no tienen, pero que han sabido vender adecuadamente a través de los medios de prensa que poseen, o que controlan.
¿Quiénes son ellos? Algunos nombres y currículos al pasar. Sólo algunos.
* Gabriel Zaliasnik, abogado pinochetista de Penta y SQM, aplaudidor de los crímenes del gobierno de Israel en Gaza, expresidente de la comunidad judía en Chile, defensor e impulsor a ultranza del neoliberalismo salvaje y de la presencia de transnacionales predadoras en el país. .
* Sergio Melnick, pinochetista declarado y reconocido, amigo personal del genocida Álvaro Corbalán. Se sospecha que podría ser agente encubierto del Mossad en Chile. Miembro emérito de la comunidad judía local. Enemigo (no sólo ‘adversario’ sino enemigo acérrimo) de dirigentes y/o representantes de sectores políticos cercanos al socialismo, como Michelle Bachelet, Alejandro Guillier, la doctora Siches, y otros.
* Magdalena “la pollo” Díaz, jefa de gabinete y brazo derecho de Sebastián Piñera, quien la utiliza en calidad de empleada de todo servicio político, tal cual quedó claramente demostrado con el torpe llamado a los dueños del canal LaRed (que se encuentran en Miami), entregándoles la queja del gobierno chileno por la línea editorial de esa empresa televisiva, en una abierta y clarísima demostración que la libertad de prensa, y de opinión, no es algo que vaya de la mano con esta “democracia protegida” que ostentan la derecha chilena y sus aliados. .
* Edmundo González, exalmirante de la Armada (el mismo que no respondió ni asomó la nariz la noche del terremoto 27/2/2010): <<Si usted (refiriéndose de forma general) diera luz verde a las Fuerzas Armadas para que controlaríamos la erradicación de los actos terroristas, esa cuestión se hace en 72 horas>> ¿Sin pruebas, sin justicia presente? ¿A la pinta’de los uniformados, como en 1973-1989, culpando siempre sólo a un sector de la sociedad? Lo confirmó él mismo, al agregar en esa entrevista otorgada a Johannes Kaiser (hermano de Axel Kaiser) : <<En ninguna parte del mundo civilizado se requiere de leyes, o proyectos de estas, para establecer o restablecer el Estado de Derecho “dentro del territorio nacional>>
Por cierto, las ‘cucarachas’ políticas son muchas más, pero a través de las mencionadas resulta posible resumir la realidad de las restantes. Estaban ocultas, deambulando tranquilamente por sus espacios de privilegios, ciegamente confiadas en que nada hará cambiar el actual statu quo que las beneficia.
Sin embargo, a partir del mes de octubre del año 2019, y mediante el incremento del nivel de influencia de las redes sociales, esas ‘cucarachas’ han salido de sus agujeros dispuestas a renovar el miedo y lanzar nuevamente las amenazas de antaño. Pero, ya no pueden caminar…porque no tienen…porque les falta…
Y si gusta, puede cantar con nosotros… ¡¡y échele con ganas!!