El fin de semana concluyó el Festival Folclórico en la Patagonia. Y el Ñandú, el premio mayor que otorga la competencia, se la llevó “Para abrazarte en mi vuelo”, compuesta por Daniel Graglia e intyerpretada por Luis Caro Gómez.
Y para Graglia este premio llega a reconocer una carrera como poeta, autor y compositor, la que siempre ha sido destacada. Aunque el Ñandú le había sido esquivo. Hasta este fin de semana.
Con “Presagio de nuestro amor” ganó Festival de Radio Polar, lo que le dio el derecho a representar a Magallanes en el Festival de la Patagonia, donde obtuvo el segundo lugar. La canción fue interpretada por Santana y Luengo.
El tema “Con el alma sensiblera” también fue finalista del festival. “Hablemos de amor” y “Dos abuelas yaganas y un bastión” también destacaron en su momento, pero no lograron el primer lugar.
Por eso, este Ñandú tiene un sabor especial para Graglia, el sabor del reconocimiento a una vida dedicada a la música.
Pero, además, tiene otro potente significado, que le añade un tono más emotivo a la victoria del sábado. La inspiración llegó al sentir la pérdida de mucha gente, familiares y amigos, entre los cuales hay un par de magallánicos muy especiales para él: los músicos Claudio Paredes Chamorro y Patricio Andrade Gallardo, a quienes el autor le dedica la canción principalmente.
“Tiene que ver con la pérdida de muchas personas, de muchas vidas que se fueron, principalmente dos amigos: Claudio Paredes y Patricio Andrade. A Juan Miranda también, no quiero dejarlo fuera. Ya no están con nosotros”, comenta Graglia.
“Yo siempre que salía segundo o tercero, o más abajo. Ellos eran los que ‘punteaban el camino’. Hoy estoy arriba, rindiéndoles un homenaje con esta canción. Ellos fueron un referente para mí”, explica el autor, demostrando una alegría cargada de sentimientos, de “amor de persona”, como él describe.
“Ellos realmente fueron un referente para mí. No sólo como artistas, sino también como personas, a las que quiero mucho. Aún hoy”, comparte Graglia, confesando que a pesar de la muerte, los siente presente.
El compositor de todas formas comparte la canción con la comunidad y el dolor que ha sufrido en este casi año y medio de encierro, toda vez que “cada uno interpreta, porque es una canción muy abierta, muy para todo el mundo. Se puede interpretar en cualquier lugar y cualquier ser humano va a interpretar sus sensaciones de pérdida, de su encierro, de su situación que ha obligado a estar como estamos”.
Graglia también agradece la excelente interpretación de Luis Caro Gómez, y de todos quienes ayudaron a la participación y éxito de la canción ganadora del Ñandu.
“Luis hizo un trabajo excelente. Tiene una preciosa voz (…) tiene muchos deseos de viajar y estudiar en Argentina. Yo creo que va a lograr una muy buena carrera”.
El también poeta recuerda el pasado artístico de la región con nostalgia: “Acá en Magallanes había festivales en los que artistas podían expresar su quehacer, sus sensaciones, sus miedos, sus alegrías. Era muy lindo, pero se ha ido perdiendo poco a poco”.
“Juntábamos una botellita de pisco con Coca Cola (…) íbamos a la subida de Independencia con Zenteno a ver la salida del sol”, comenta Graglia, recordando que Punta Arenas antes era “una cosa muy íntima”, un carácter genuino propio de Magallanes, el que con el tiempo se ha ido perdiendo.