No solo es un drama para la ciudadanía que ocupa diariamente el transporte público mayor, si no que en términos del traspaso de la administración del negocio las cosas tampoco están funcionando. La incertidubre se agranda a medida que pasan los días, y lo cierto es que aún no hay claridad en lo que sucederá en las próximas semanas. Luego de que la empresa Vía Alerce se adjudicara en agosto la operación de la red de transporte público mayor de Punta Arenas, comenzaron los obstáculos ya antes del inicio de sus servicios debido a problemas relacionados con el traspaso de la flota por parte de la empresa saliente Ascendal Spa.
Según la propia empresa, tras realizarse una revisión en terreno, se detectaron serias irregularidades en el estado de los buses que la nueva empresa debía recibir para operar, y los identificaron de la siguiente manera en un comunicado de prens:
Según lo que han dicho oficialmente, Vía Alerce tiene la plena disposición para cumplir con los requisitos necesarios para ofrecer un servicio de calidad. No obstante, debido a las condiciones actuales, la empresa no ha podido proceder con la contratación de conductores, ya que aún no se han resuelto los problemas contractuales y técnicos con la flota de buses.
La empresa está a la espera de que se cumpla el plazo de 30 días para las correcciones, comprometido por las autoridades. Vía Alerce asegura que mantendrá su compromiso contractual con el Ministerio de Transportes y, una vez que se garantice el cumplimiento del protocolo de traspaso de bienes por parte de Ascendal, comenzará a operar el servicio con los estándares requeridos para ofrecer un transporte seguro y eficiente a los habitantes de Punta Arenas.