Me carga escuchar eso de “chilenos de verdad”, “amar a la patria” o lo peor, cuando dicen “antipatriotas o antichilenos” (lo mismo me pasa cuando escucho a los “regionalistas de verdad” como si solo ellos lo fueran)…Sí, claro, hay muchos también que dicen que les “carga ser chilenos”, fácil, ¿no les gusta?, váyanse…¿No les gusta el clima de nuestra región, nuestros horarios, el frío?, fácil también, váyanse…
El querer arrogarse y arrojarse esto de la chilenidad solo porque andas proclamando tu amor a la Patria a los cuatro vientos no te hace más chileno que otros (lo mismo para los regionalistas)… ¡déjense de tonteras! Tuve la fortuna de estar trabajando por 3 años en Puerto Williams y allí escuchaba a algunos representantes de la Armada (no todos, obvio), que decían que estaban haciendo “Patria y soberanía” y lo decían bajo el prisma de la exclusividad, como si todo el resto estuviera allí por accidente, no tan importante y significativo y se llegaba al horror (que en su momento denuncié ante las autoridades de turno -cosa que me costó el despido, obvio-), que cuando se atendía en el supermercado naval en ese entonces, se atendía primero a la oficialidad, después a los otros rangos y al final, pero al final, a los civiles…
Insisto, no era la mentalidad ni idea de todos los funcionarios de la Armada con los cuales hice amistades increíbles lo mismo con la gente que habitaba y aún habita en Williams, pero había un sector minoritario que sí avalaba esta idea. A lo largo de mis 62 años, he tenido la fortuna de tener amistades maravillosas de parientes, amigos, conocidos, exalumnos, exapoderados, que visten algún uniforme de las FFAA, y los veo orgullosos, realizados, contentos, plenamente identificados con lo que fueron y son profesionalmente y también a lo largo de todos estos años he visto cómo ha cambiado la mentalidad de muchos, cómo han dejado atrás esa visión excluyente (casi fundamentalista en algunos) de la visión y concepción de Patria que se tiene…
Me gusta y agrada la mirada autocrítica, analítica de lo que son y lo que aspiran ser para perfeccionar y mejorar sus instituciones y también los he visto profundamente decepcionados, amargados y tristes al ver cómo un sector de la oficialidad ha abusado, vulnerado la confianza y desprestigiado el uniforme que tanto aman. También he visto, escuchado y conversado con verdaderos fanáticos (aquí no hay sector ideológico alguno), que defienden una mirada extrema del concepto de Patria condicionado, obviamente, más que por nuestra historia, tradición, costumbre, idiosincrasia, por lo que le dicta su partido político olvidando que su tendencia política es una manera de encarar tu concepto de sociedad, gobierno, estado, pero en ningún caso eso significa ser más o menos chileno que el resto…Patria somos todos. La Patria nos cobija y ampara a todos y nuestra bandera ondea y flamea también para todos…
La Patria no tiene un partido político que la identifica, tiene habitantes, compatriotas (el que comparte la Patria con otros), nadie es más que el otro por su militancia (limitancia, en realidad), que te ciega, te atrinchera y ves al que piensa distinto como enemigo, como alguien que debes eliminar y eso, tristemente y con horror, ya lo vivimos. Usted piensa distinto a mí y en ¡buenahora!, pero eso no lo hace ni más ni menos chileno, ni yo superior a usted…Usted para mí es un compatriota, sus padres, sus antepasados construyeron nuestra nación con errores, con aciertos, usted para mí es un aliado, alguien que en lo suyo construye identidad, nación, familia, afectos, construye su historia y pone todo su esfuerzo para que hagamos cada día mejor el suelo que habitamos, igual que yo, igual que miles, igual que todos los que vivimos y coexistimos en esta hermosa tierra…Ya está bueno, ya basta de anteponer su mirada ideológica sobre la mirada de nación…
Revise lo que hemos vivido, nuestras heridas, horrores y verá que solo el odio, la intolerancia nos llevó a estados que nadie quiere volver a repetir…Hoy que celebramos nuestras Fiestas Patrias, esforcémonos por dejar de lado nuestras trincheras, divisiones y así como sus padres (Patria= tierra de nuestros padres), caminemos juntos, avancemos juntos, crezcamos juntos, siga con sus convicciones políticas (está en su derecho, yo lo haré con las mías), pero no somos enemigos y ni yo ni usted, ni nadie, es “más chileno que otro”…En una nación decente, nadie debiese ser más que el otro, absolutamente nadie: éste es el ideal profundo que debiera sobresalir por sobre las ideologías efímeras. Siempre termino mis columnas ofreciéndole un abrazo y hoy más sinceramente. Tenemos una oportunidad hermosa de construir Patria, no la desperdiciemos. Abrazos.
P.D.: como siempre, menos para los fanáticos y obtusos que piensan que la chilenidad es una cuestión de partidismos…