En la llamada trilogía de sus primeros discos solistas, desde “Yendo de la cama al living” en 1982, seguido por “Clics modernos” en 1983 y luego “Piano bar” en 1984, García estaba en la cima de la creatividad y donde innova sin temor a los prejuicios musicales de la época.
“Yendo de la cama al living” (1982): Con su primer disco solista García buscaba alejarse del sonido de Seru Girán y deseaba crear un material más fresco, más acorde a los tiempos que se vivían. Se incluían los temas “Yendo de la cama al living”, “No bombardeen Buenos Aires”, “Inconsciente colectivo”, “Yo no quiero volverme tan loco”, “Peluca telefónica”, entre otros temas. El disco se grabó en los Estudios ION y los Estudios Panda, y las canciones fueron mezcladas en los Estudios ION por Amílcar Gilabert.
“Clics Modernos” (1983): Este es su segundo disco solista y fue grabado y mezclado en Nueva York. Todos los temas fueron compuestos por Charly García. Contiene varias de las canciones más importantes de la carrera de Charly, como “Nos siguen pegando abajo», «No soy un extraño”, “No me dejan salir”, “Los dinosaurios” (referida a los desaparecidos por la última dictadura argentina), “Bancate ese defecto”, “Plateado sobre plateado” y “Ojos de video tape”. Las letras nos hablaban de la dictadura militar en Argentina. Para muchos puristas de su obra este disco traicionaba la obra de García, ya que él nos invitaba a bailar con una mezcla musical de New Wave con pop con muy buen gusto, pero sin dejar de lado el rock.
“Piano Bar” (1984): Es su tercer disco de estudio en solitario, editado en 1984. Fue grabado en su totalidad en Buenos Aires y mezclado en el Electric Lady Studios en la ciudad de Nueva York. El álbum fue grabado en los estudios ION, en directo, con un mínimo uso de sobregrabaciones, logrando un sonido crudo y directo. Contiene varios temas que ya son himnos, “Demoliendo hoteles”, “Promesas sobre el bibet”, “Piano bar”, “Rap del exilio”, “Raros peinados nuevos”, entre otros temas.
En estos tres discos Charly García logra trabajar maravillosamente un sonido, una estética y una línea en las letras que nos anunciaban lo que vendría en el futuro: su leyenda. Son tres álbumes atemporales que nos invitan a viajar por el lado salvaje del rock en todas sus texturas.
