Para comprender la evolución comunal de la región en los últimos 35 años se debe realizar previamente, un repaso de la composición de los partidos políticos desde 1990 hasta nuestros días.
La derecha representada por los nuevos conglomerados Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN) heredaron el pasado no sólo de los antiguas colectividades de los sectores más tradicionales, conservadores, liberales y nacionales, sino que, además, recogieron los logros –principalmente el macroeconómico- del modelo neoliberal implementado por la dictadura cívico militar. En la vereda opuesta, el 2 de febrero de 1988 se había conformado una coalición de 17 partidos y movimientos políticos con el nombre de Concertación, que como primer objetivo, buscaba derrotar al general Pinochet en el plebiscito del SÍ y el NO del 5 de octubre de 1988 para que, se pusiera atajo al propósito del dictador de gobernar otros ocho años y de esta manera, se promoviera la transición a elecciones libres, las que se efectuaron finalmente, en diciembre de 1989, con el triunfo de Patricio Aylwin, el candidato del bloque opositor, con el 55.1% por sobre el abanderado de la dictadura, Hernán Buchi que alcanzó el 29.4% y el empresario independiente, Francisco Javier Errázuriz con el 15.4%.
La llegada al poder de Aylwin el 11 de marzo de 1990 supuso el comienzo de una nueva era en la historia política de Chile. Se fusionaron varios partidos que se hacían llamar socialistas o radicales. En el caso del socialismo, las distintas facciones de este sector ideológico que habían sobrevivido al trauma del golpe de Estado de 1973, se re articuló lentamente en torno a líderes que interpretaban una determinada visión de las ideas de izquierda. Así durante la época de la dictadura coexistieron las facciones de Almeyda, Arrate, Mandujano y el Histórico, que junto a otras agrupaciones antiguas, el MAPU, la Izquierda Cristiana y el MAPU Obrero Campesino, emprendieron la refundación del partido Socialista.
Una de las mayores obras creadas por la Municipaldad de Punta Arenas en los últimos 30 años.
La «Casa Azul del Arte», inaugurada el 1 de julio de 1995 en la administración de Carlos González Yaksic.
Un caso similar ocurrió con los distintos partidos que se denominaban radicales, los que se integraron gradualmente hacia el viejo tronco, hasta que, en 1994, se produjo la fundación del partido Radical Socialdemócrata, una de las cuatro colectividades que perpetuaron la Concertación original, con los partidos, Socialista, Demócrata Cristiano y por la Democracia (PPD), éste último, una amalgama de liberales, socialistas e independientes, entidad fundada en Santiago el 15 de diciembre de 1987 por Ricardo Lagos Escobar.
La Concertación entregó cuatro presidentes que gobernaron de forma ininterrumpida en el país: Patricio Aylwin (1990-1994), Eduardo Frei Ruiz Tagle (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010). De manera análoga, ganaron cinco elecciones municipales consecutivas 1992-1996-2000-2004 y 2008. En Magallanes, el conglomerado oficialista se impuso por amplia mayoría en Punta Arenas y Puerto Natales, mientras que en Porvenir y Puerto Williams se experimentó una alternancia en el poder. Si bien en los dos primeros comicios se escogieron sólo concejales, y luego éstos designaban a la primera autoridad, desde el 2000 comenzó a operar la disposición legal que separaba la elección de alcalde y concejales.
En Puerto Williams gobernó la derecha hasta el 2000. Gonzalo Castro Vergara de RN fue escogido como alcalde en 1992, quien fue sucedido por el UDI Vicente Caselli Ramos en 1996; en Porvenir, en cambio, a la administración del socialista Juan Torres Toro le siguió el UDI Fernando Callahan Giddings. Distinta fue la situación de Puerto Natales que tuvo dieciséis años de gobiernos comunales encabezados por dirigentes demócrata cristianos, primero con Tolentino Soto España quien se mantuvo en el cargo por tres períodos consecutivos, desde 1992 a 2004, y luego, con Mario Margoni Gadler desde 2004 a 2008.
Algunas comunas rurales se transformaron en verdaderos feudos para los partidos de la derecha producto del liderazgo ejercido por importantes caudillos: el UDI Ricardo Ritter Rodríguez en Villa Tehuelches alcalde sempiterno desde 1990 a 2021, Tatiana Vásquez Barrientos en Río Verde, que con la excepción de su primer período, 1992-96 donde tuvo que dividir su administración con el socialista Dante Panicucci Bianchi, -alcalde entre el 94 y 96- gobernó sin mayores sobresaltos hasta mayo de 2021.
Desde 1996 se desarrolla el tradicional Carnaval de Invierno, fiesta popular impulsada por la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas.
En otras comunas se vivieron situaciones similares, con algunos nombres que vale la pena considerar. El UDI Ricardo Olea Celsi fue alcalde en Cerro Sombrero durante veinte años consecutivos, desde 1992 a 2012; en Timaukel, el también UDI Alfonso Simunovic Ojeda, gobernó desde 1992 a 2008 y en la localidad de Cerro Castillo, despuntó la figura de un joven pero a la vez antiguo administrador, que después del gobierno del representante de la Unión de Centro Centro Luis García Cerda, 1992-96, emergió como el político más destacado de la comuna de Torres del Paine, el UDI Fernando Paredes Mansilla, quien se convirtió en alcalde en tres períodos, 1996 a 2008, antes de asumir con éxito la campaña para ser el edil de la municipalidad de Puerto Natales.
En Punta Arenas, las cosas se dieron de otra manera. En las primeras elecciones de 1992 fue elegido el socialista Carlos González Yaksic que contaba con amplio respaldo popular y el reconocimiento de todos los sectores políticos. Su administración difirió absolutamente de su anterior etapa ‘revolucionaria’ (1963-67), aunque no fue óbice para que se materializaran importantes hitos para la comuna, entre ellas, la creación del Premio Municipal de Literatura (1993), la creación de la Casa Azul del Arte (1995) y la instauración del Carnaval de Invierno (1996) como fiesta popular anual.