En el Plebiscito por una nueva Constitución para Chile, realizado el 25 de octubre del año pasado, votaron por el Apruebo en Punta Arenas 42.929 personas. Por el Rechazo votaron 10.990.
Números contundentes que no dejaron indiferente a nadie y que claramente se pueden traer a colación para interpretar el escenario de este fin de semana. Cabe señalar que tan solo en la capital regional sufragaron 54.119 habitantes, y en total en la Región de Magallanes y Antártica Chilena fueron a votar 66.016 personas.
A nivel regional, la opción vencedora se impuso ampliamente al obtener 52.505 votos, es decir el 79,8 por ciento de las preferencias, mientras que la opción Rechazo, sólo cosechó el 20,1 por ciento del total con 13.263 .
Una votación con participación ampliamente superior a anteriores procesos electorales, y más encima con una ciudad en cuarentena también en aquella oportunidad. Sin dejar de lado que el Padrón Electoral de Magallanes está sumamente inflado (159.618), y según entendidos en la materia no refleja en absoluto la realidad electoral de nuestra región.
Así las cosas, podríamos considerar que la gran mayoría de los candidatos de centro-izquierda y de izquierda más extrema hicieron campaña, trabajaron y votaron por la opción Apruebo, mientras que la gran mayoría de la centro-derecha y la derecha más extrema trabajó e hizo campaña por el Rechazo.
Además, los candidatos de los partidos de Chile Vamos que se presentan hoy a alguna de las elecciones; Constituyentes, Gobernador Regional, Alcalde, Concejales, o independientes pero pertenecientes al sector, también se mostraron permanentemente ligados al Rechazo, aunque también hubo una parte de la derecha más joven que votó Apruebo, y otros más bien prefirieron no arriesgarse y enmudecer a la hora de la pregunta de rigor de algún periodista o medio de comunicación.
Es más, hay candidatos que simplemente no quisieron decir su preferencia, y que pasada la elección se atrevieron a responder con un «ya pasó la vieja». Insólito.
Ahora bien, ¿toda esa cantidad de votos del Apruebo irán hacia candidaturas que no sean de derecha? Es muy probable que no, pero obviamente sí lo hará la gran mayoría. Con los números tan solo de la capital regional Punta Arenas, lo cierto es que si se compara con las cifras de la elección de hace cuatro años existe una tremenda diferencia: 2017 (33.000 votantes) – 2020 (54.000 votantes), casi 20 mil votantes más. Lo que para cualquier elección es un «carro» de votos y que podría cambiar absolutamente todo el escenario.
Lo mismo ocurre con dicha comparación a nivel regional; En el 2017 los sufragantes estuvieron cercanos a las 60.000, mientras que en octubre de 2020 sobrepasaron los 66.000 votantes.
Lo más probable es que este ejercicio se vea reflejado en las elecciones municipales, pero particularmente en las alcaldicias, donde podrían anotarse sendos triunfos quienes sean vistos como representantes del Apruebo, y lo que significa aquello. Lo mismo debería ocurrir en la Gobernación Regional. No es tan claro según algunos, si esa notoria diferencia respecto de lo que quiere la gente se verá plasmado en los constituyentes y concejales, por la variedad de listas y la cantidad de candidatas y candidatos.
El espanto que provocaría en varios y varias resultados similares a los de 2020 ya se deja escuchar en algunos ámbitos. Y es que sucede que a la vieja política, o para los más «viejos» en política, se les presenta la negación.
Esa actitud que viene desde las entrañas de no querer aceptar que quien está pauteando la realidad hoy en día es la sociedad. Nadie más. Y el resultado al abrir las urnas el próximo domingo hablará por si mismo.