Días atrás, cuando arrancaba el feriado de Semana Santa, el medio web El Tirapiedras subió a sus redes un llamativo mensaje que rezaba: “Por amor a la Patagonia no comas salmón en esta #semanasanta2024”.
El mensaje no deja de resultar sorprendente y hasta cierto punto contradictorio con la línea editorial del medio que no duda en reivindicar otras actividades industriales como la minería. Que bien merecen su lugar en nuestra comunidad.
Sin embargo, con la salmonicultura el medio parece tener un problema. Un conflicto de intereses que se vuelve todavía más profundo y filosófico si se confirma el rumor de que su propietario y editor trabaja también para una empresa que brinda servicios al sector salmonicultor.
Pero quedarnos en esta mirada personal sería no profundizar en los verdaderos motivos de la campaña en Puerto Natales.
En datos bien conocidos la salmonicultura brinda trabajo a unas 2500 personas de manera directa en Natales y a otras 1000 de manera indirecta. Existen tres modernas plantas procesadoras en la localidad (una de ellas de capitales natalinos como lo es Alvarez y Alvarez) y las operaciones en los fiordos reúnen a algunas de las principales empresas de Chile y el mundo. Alrededor del 80% de la producción de Magallanes sale de Ultima Esperanza.
En consecuencia el municipio de Natales recibe más de $300 millones sólo en patentes.
Las marchas de abril de 2023 en defensa de la actividad en la ciudad fueron protagonizadas por miles de trabajadores y vecinos que inundaron las calles principales a pie, en vehículos, camionetas y camiones. Portaban banderas y hasta muñecos de salmón. Prueba más que suficiente para entender el vínculo que existe entre la salmonicultura y Natales, del mismo modo que ocurrió alguna vez con la minería que se desarrollaba en Río Turbio. Otros tiempos.
Entonces ¿a qué viene el pedido de El Tirapiedras? ¿De dónde sale la orden de iniciar una campaña en contra de una actividad que representa a casi un 20% de la población?. Esto sin contar a los pescadores que también mantienen puentes de colaboración con la industria y que significan otros 3000 mil vecinos en Natales.
Lo cierto es que ya estamos en los inicios de una nueva campaña electoral y así se explica el mensaje tan drástico de El Tirapiedras. Según puede confirmar el cronista que escribe estas líneas existe una relación de amistad y de asesoramiento político entre propietario del medio y la alcaldesa Antonieta Oyarzo. Y la alcaldesa va por su reelección. Las primeras lecturas al respecto indican que de los 5000 votos obtenidos en 2021 podría haber perdido una cantidad sustancial en el marco de una administración deficiente y que no dio a luz ningún proyecto importante. Ya no lo hará en los meses que le restan.
En cálculos internos, realizados antes de la primera elección por el entonces equipo político de Oyarzo (de aquel cuerpo no queda ninguno en el municipio) hay en Puerto Natales alrededor de 1000 personas que responden a etiquetas tales como ecologistas, ecologistas radicalizados y medio ambientalistas.
El esfuerzo discursivo de El Tirapiedras obedece a esta intuición de la Alcaldía Ciudadana en una época en que la fidelidad de sus votantes originales permanece en duda.
Oyarzo utiliza a una tercera persona para captar la atención de ese votante convencido. No obstante esto también queda por verse. Mientras tanto, en un cálculo cuando menos osado, El Tirapiedras/Alcaldia Ciudadana estigmatiza a la actividad salmonera no tanto por convicción sino por conveniencia electoral. 1000 votos son 1000 votos.
Si algo ha quedado claro en los recientes años es que Oyarzo “administra” sólo para una parte de la sociedad local y no para la sociedad toda.
La gente que trabaja en salmonicultura, los pescadores, los profesores y los vecinos de Puerto Edén, entre muchos otros, pueden dar fe de ello.