Luego de una campaña electoral marcada por las descalificaciones entre ambos, finalmente Luis Ignacio Lula Da Silva se transformó este domingo en el presidente de Brasil tras derrotar en la segunda vuelta a Jair Bolsonaro.
En un proceso de conteo de votos que se desarrolló rápidamente, más allá de algunas acusaciones en torno a la fluidez del proceso para los electores, quien fue la máxima autoridad del gigante sudamericano entre 2003 y 2010 revirtió la desventaja inicial.
Durante los primeros porcentajes en torno a los comicios, era Jair Bolsonaro el que tenía un mejor porcentaje. Sin embargo, cuando el conteo rebasó el 70% de los votos emitidos, Lula Da Silva revirtió la desventaja para, ya con cerca del 90% del universo electoral, supera por más de un millón de votos al representante de la ultra derecha.
Así las cosas, quien es parte del Partido de los Trabajadores tendrá la opción de un tercer período a cargo del gobierno brasileño, sacando sobre el 1% de los escrutinios en Brasil.
