La presidenta regional de Convergencia Social, Luz Bermúdez, no proviene de una tradición política, tal cual ella misma nos dice. Y apunta a que más bien es de las personas que por mucho tiempo tenía una lectura crítica de lo que pasaba en Chile, «muy molesta por las injusticias sociales. Tenía la certeza de que la visión crítica de la situación político social del país no era sólo mía, era bastante evidente, pero sentía que la mayoría de aquellos que estábamos molestos estábamos con una sensación de desesperanza».
Dice que comenzó a activarse desde la CONFUSAM «donde se pelea no sólo por los derechos laborales, sino que por la defensa de la salud pública». Luego se unió a la Coordinadora “No más AFP”, convencida de que ahí podría estar el talón de Aquiles del sistema, «pues los fondos de los trabajadores y trabajadoras cotizantes representan el 80% del PIB y se lo estamos entregando en bandeja a los dueños de Chile».
Y siguió ese recorrido. Convencida, como cuenta, de que sí era posible cambiar Chile: «No sólo hacer política desde la impugnación. Y para eso pensaba que para cambiar las cosas era necesaria la organización y disputar los distintos espacios de poder de la institucionalidad. Por eso decidí involucrarme a través del congreso fundacional del Movimiento Autonomista, que luego se fusionó con otros movimientos del Frente Amplio, para formar un partido político que hoy es Convergencia Social».
-Cómo ha sido este proceso de campaña presidencial de Gabriel Boric en Magallanes? ¿Han sentido el apoyo ciudadano?
Sí y ha sido bien gratificante. El requerimiento de reunir firmas para poder inscribir la candidatura de Gabriel para la primaria, nos permitió crecer mucho como partido. Por ejemplo, a nivel nacional teníamos 5 regiones legalizadas y ahora estamos cerca de las 10. En Magallanes, nuestro padrón creció más del 100 por ciento y muches han manifestado la intención de involucrarse con el partido y la campaña de forma activa.
-La lista Apruebo Dignidad tuvo una buena votación, pero no alcanzó a sacar representación por pocos votos, ¿por qué creen que sucedió aquello? ¿Qué evaluación hacen?
Tenemos una evaluación positiva del proceso en términos globales de la elección de constituyentes. Tanto por el rendimiento que tuvimos las fuerzas políticas de cambio a nivel nacional como lo avanzado a nivel regional. Evidentemente, hubiéramos querido integrar y tener representación en Magallanes de Apruebo Dignidad, pero al mismo tiempo es muy buena señal que la Coordinadora Social haya logrado uno de los cupos. Creemos que Elisa será una buena representante también de nuestras ideas y propuestas de transformación de un Chile más justo.
-Cuál es la mirada que tienen como partido político respecto de lo que hoy sucede en la política regional? ¿Faltan liderazgos? ¿Falta voluntad para llegar a acuerdos en la izquierda?
Para muches de quienes tenemos experiencia en los movimientos sociales recientes, la etiqueta de “izquierda” por sí sola ya no congrega mayorías. Si pensamos que basta con “ponerse de acuerdo” entre partidos políticos (tradicionales o nuevos) que dicen “no ser de derecha”, es totalmente insuficiente. La ex Concertación nos criticó mucho por no haber llegado a un acuerdo de lista única para la constituyentes y ¡qué error hubiera sido! Creo que los partidos políticos no pueden seguir actuando como lo hacían previo al 18 de octubre, pues también somos parte de lo impugnado, no sólo por la responsabilidad en los últimos 30 años, si no por las estructuras partidarias. Hay un nuevo ciclo político en Chile que se viene procesando hace años. Hay un largo ciclo de movilizaciones en los últimos años y si podemos sacar elementos comunes, es que hay un déficit de democracia. Las personas creen que la política actual no cambia de ninguna forma sus vidas y por eso, sigue habiendo alta abstención. Para mi gusto, el problema no es de falta de liderazgos, es justamente, falta de participación real y vinculante. En ello el Frente Amplio siempre ha puesto el énfasis. Creo que la necesidad de ser parte y de tener un espacio colectivo de elaboración y participación política, no es exclusivo de los partidos políticos. Esperamos sea una señal de que se inicia un nuevo ciclo político en donde la sociedad que hasta entonces estaba sólo reclamando o que se quedaba en la casa, ahora construye nuevas referencias políticas para cambiar las cosas.
– ¿Qué espera de la Convención Constituyente? ¿Piensa que se podrá dar solución a los problemas e injusticias que hoy se viven en Chile?
Desde nuestra perspectiva el 18 de Octubre no es un estallido, sino un proceso largo que se suma a un ciclo de movilizaciones previas; la crisis del gas, las movilizaciones estudiantiles, las movilizaciones feministas, la Coordinadora No+AFP y muchas más. El elemento transversal a todos, es que no existían las herramientas para dar respuesta a esas movilizaciones. Siempre habían topes constitucionales en materia de descentralización, o para darle prioridad a la educación pública, o para hacer reformas de pensiones dignas. No podíamos ganar ningún partido con las reglas que habían y que derechamente estaban diseñadas para no lograr cambios demandados por mayorías. Por eso, el proceso constituyente es esperanzador puesto que plantea debatir desde cero esas reglas. Desde el FA esperamos que el proceso constituyente sea lo más abierto y participativo posible para construir un consenso social lo más amplio posible para el Chile de futuro.
¿Cuál es la evaluación que hace del Gobierno a nivel local?
Pésima. Magallanes (y seguramente otras zonas del país también) parecen un territorio olvidado por este Gobierno, como si fuera una merma. No importa mucho lo que pase y se cambia de SEREMI o Intendente para descomprimir cada cierto rato, pero sin un plan. Las autoridades visibles no tienen ninguna capacidad de gestión a nivel nacional y no hay ninguna consideración específica considerando la diversidad del territorio y nuestra situación de aislamiento. Como es tradicional de un gobierno de derecha, a nivel local hay una especie de confianza en que «el mercado regule», que todo fluya para donde sea, sin ninguna preocupación ni organización macro que permita sobrellevar una pandemia que nos ha traído la crisis más grave en muchos años a Magallanes.
-¿Qué espera del nuevo gobernador regional? ¿Cuáles piensan que debieran ser las prioridades de Jorge Flies en su administración?
Esperamos que en una región como la nuestra el rol de Gobernador tome la preponderancia necesaria. Como FA, estamos dispuestos a agilizar una agenda legislativa que traspase más competencias y facultades a las gobernaciones. Tanto el Gobernador, por otra parte; como todas las autoridades elegidas, tienen que tener como prioridad, un plan de acción específicamente asociado a la reactivación post pandemia, tanto a nivel de salud mental, de activación económica y empleo.
-¿Gana Boric el próximo 18 de julio en las primarias frente a Daniel Jadue?
Creo que lo mejor es que se ha ido instalando exitosamente nuestra perspectiva política en el escenario y nuestras propuestas como Frente Amplio; con eso, que se va creciendo en intención de voto. El tono de la campaña de Gabriel es convocante, amplio y que no se queda como dije anteriormente, en el error de hablarles a los convencidos de siempre y asumir que eso es suficiente. Sabemos que no es fácil ganar esta primaria, pero que sí es posible. Tal como como no era fácil romper el binominal el 2013 o juntar las firmas para inscribir la candidatura. Tenemos la sensación de ir creciendo y apostamos a ser una propuesta competitiva.